Una imagen desgarradora ha surgido desde el interior del teatro Le Bataclan, donde los terroristas abrieron fuego contra los espectadores de un recital de rock en la noche del viernes y mataron al menos a 89 personas e hiriendo a decenas.
Los cuerpos estaban esparcidos por el auditorio. Las alfombras estaban empapados en sangre. Balas perdidas plagadas a las paredes, los asientos y el piso.
La fotografía, tomada a raíz del ataque, muestra la sangre interior manchada de la sala de conciertos donde los cuerpos permanecen en el suelo y el suelo todavía está cubierto de escombros.
Los testigos contaron cómo los yihadistas entraron al grito de "Alá es grande", tras lo cual empezaron a disparar indiscrimindamente. Pero lo peor es que, según ellos, los terroristas dispararoncon sus fusiles Kalashnikov, antes que nada, contra las personas en sillas de ruedas.
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