Pronto podrían comercializarse. Por ahora son la expresión de los resultados que pueden alcanzarse cuando se combinan pasión, creatividad y deseos de ayudar a los demás. Se trata de cuatro prototipos diseñados por diferentes grupos de emprendedores con potencial de impactar en la vida de personas con distinto grado de discapacidad visual.
Todos ellos muestran que no se necesitan grandes financiamientos, ni estar dentro de una compañía para poder crear y hacer realidad una buena idea. Los jóvenes emprendedores estuvieron en Infobae para presentar en sociedad sus inventos.
Creado por alumnos secundarios de una escuela pública de Barracas (técnica 14 "Libertad"). Con el apoyo de Pablo Schiavi, uno de sus docentes, Mirtha Leiva y Franco Mercado desarrollaron unos lentes con sensor que, junto a una App Mobile, le indican a la persona que los usan, la presencia de objetos que se interponen en su camino, facilitando su movilidad.
Este dispositivo busca ser "los ojos" de la persona que no puede ver. Por el momento enfrenta el inconveniente de estar presentado en un modelo cuyo diseño aún debería ser pulido para volverse más estético y poder ser comercializado. El proyecto, que llama la atención por su inventiva y la precocidad de sus creadores, mereció el premio Innova de la Feria de Ciencias.
Se trata de un prototipo de fabricación digital y corte láser. Fue realizado en base al edificio del Centro Integral de la Evaluación y Orientación de la Discapacidad. En este plano, cada área está representada con una textura diferente, esto le permite a la persona no vidente hacerse una idea general de la distribución de los espacios, poder orientarse en su interior, saber en dónde están los sanatorios, la recepción y la oficina a la que debe dirigirse. Otro aspecto interesante es que puede ser utilizado como mapa para el público en general y que también contempla a personas que no están ciegas, pero que tienen una cierta discapacidad visual. De esta manera, incorpora luces para hacer más accesible la información.
El proyecto fue desarrollado por Matías Alonso Ron, presidente de Copidis, Silvina Klein, coordinadora del CMD lab, quienes trabajaron en conjunto con la ONG Tiflonexo.
Las dificultades comenzaron a hacerse evidentes en los testeos: texturas confusas o muy similares, relieves sin los suficientes contrastes, materiales que se despegaban. Todos esos detalles que siempre hay que pulir en todo proyecto, pudieron ser descubiertos y solucionados gracias al aporte de Lorena, la voluntaria que trabajó con ellos para pulir esta herramienta y que se mostró muy entusiasmada: "estas son grandes soluciones para nosotros. La gente no entiende que muchas veces decidimos no salir de nuestra casa porque estamos cansados de tener que estar pidiendo ayuda y preguntando todo, todo el tiempo. Por eso yo celebro estas ideas que nos aportan autonomía, que nos cambian la vida."
Desarrollado por Adox, a cargo de Jorge Fiszman y Rocío García Herrera. Se trata de un dispositivo que puede adaptarse a cualquier semáforo común y volverlo "inteligente". Esto permite que ese semáforo sea identificado por el Smartphone de la persona no vidente en la que se instala una App que le indica, no sólo si está en verde (como sucede con la tecnología actual) sino que avisa sobre la presencia de un semáforo en la zona, cuánto tiempo tiene para cruzar y en qué calles se encuentra ubicado.
En este caso, el inconveniente en el que se trabaja es para hacer que la App no diga toda la información, todo el tiempo, sino cuando es útil y pertinente para el usuario. Mientras tanto, la idea ha sido muy bien recibida por sus destinatarios: "la gente nos dice, que no puede ser que esto no esté aún en las calles, que por favor hagamos que se instalen."
La pieza creada por Javier Bilatz, artista visual y miembro del CMD lab, junto a Graciela Limardo, del museo Sívori, busca acercarle a las personas no videntes, la posibilidad de acceder a obras de arte por otros medios que no sea el visual. Así, se realizó una impresión 3D de un volumen en cuyo relieve está representado el dibujo "El Interior", de Gómez Cornet.
En un primer momento, las personas que lo testearon advirtieron que los relieves no presentaban los contrastes suficientes como para poder entenderlos. Se hicieron varios prototipos hasta lograr las alturas y dimensiones justas. Esta planchuela, junto a una breve explicación de las características de la obra, permite generar una imagen mental de la pintura y, de este modo, acceder a la experiencia artística de la pieza.
Los cuatro proyectos constituyen un ejemplo y una motivación para animar a los jóvenes a usar su cerebro y sus manos para producir un cambio, para concretar una idea que pueda significar, por un lado, un negocio para ellos, pero mucho más allá, un aporte a la comunidad que cambie la realidad de miles de personas. Los cuatro ya atravesaron varias etapas hacia la concreción, ahora les queda recibir el "empujón final": lograr la ayuda económica, de diseño y de marketing para poder dar el salto al mercado y lograr la comercialización de sus inventos.