El Gobierno de Venezuela se mantiene en silencio tras la detención de un ahijado y un sobrino del presidente a href="URL_AGRUPADOR_162/nicolas-maduro-a514" rel="noopener noreferrer" Nicolás Maduro/a, quienes fueron imputados por un tribunal de Estados Unidos con cargos de conspiración para introducir casi una tonelada de cocaína a ese país.
Efraín Antonio Campo Flores, ahijado del mandatario venezolano; y Francisco Flores de Freitas, sobrino suyo, quedaron detenidos sin fianza en Nueva York y a la espera de volver a comparecer el 18 de noviembre, tras su presentación este jueves ante el juez James L. Cott.
Campo Flores y Flores de Freitas, sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, fueron detenidos el martes en la capital de Haití y entregados a agentes de la Oficina Antidrogas de EEUU (DEA, en ingles), que los trasladaron a Nueva York acusados de intentar transportar a ese país 800 kilos de cocaína.
Según la Fiscalía estadounidense, los detenidos participaron en varios encuentros durante octubre para organizar el envío de un cargamento de droga a través de Honduras.
La detención tuvo lugar cuando Maduro y Flores se encontraban en Arabia Saudita, a donde viajaron para participar en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobiernos de América del Sur y los Países Árabes (ASPA).
El viaje del mandatario y la primera dama continúo en Ginebra, donde el gobernante intervino ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Antes de viajar a Ginebra, tras la detención de los dos jóvenes, Maduro afirmó en su cuenta de Twitter que su país seguiría "su camino" pese a lo que consideró "emboscadas imperiales", sin referirse directamente al caso.
"La Patria seguirá su camino. Ni ataques, ni emboscadas imperiales podrán con el Pueblo de los Libertadores, tenemos un solo destino... Vencer", sostuvo en la red social.
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