El Pentágono informó este jueves que el yihadista John, verdugo del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), fue blanco de una operación militar con drones llevada a cabo por las fuerzas estadounidenses en la ciudad de Raqqa, bastión del grupo terrorista en suelo sirio.
Desde entonces se ha convertido en la cara visible del grupo yihadista por aparecer en varios videos de propaganda -vestido de negro, con una máscara y blandiendo un cuchillo-.
La familia de Mohammed Emwazi admitió que reconoció su voz al ver el video de la decapitación del periodista James Foley. La última vez que supieron de él fue en 2013.
A la madre del verdugo del ISIS, Ghaneya Emwazi, de 47 años, le da temor admitir que su hijo mayor es ese terrorista que ha terminado con la vida de decenas de personas.
En agosto de este año, el terrorista publicó el que sería su último video en el que aseguraba que iba a volver a Gran Bretaña, su tierra natal, para seguir "cortando cabezas".
El yihadista John era, de confirmarse su muerte, uno de los hombres más buscados del mundo, con una recompensa de casi nueve millones y medio de dólares por su cabeza prometida por Estados Unidos.