"Estamos hablando de 105 cadáveres, más o menos, relacionados con diversas carpetas de investigación" de hechos delictivos, dijo el fiscal estatal Javier Pérez, a la televisora Milenio.
Las autoridades iniciarán un proceso contra funcionarios y ex empleados de la Fiscalía del estado de Morelos por el entierro en 2013 de cuerpos en dos fosas de varios metros de profundidad ubicadas en un panteón del poblado indígena de Tetelcingo, municipio de Cuautla.
"Vamos a revisar que se haya actuado con todos los protocolos que manda la ley", reconoció el letrado que encabeza la investigación.
Aunque el fiscal reconoció que se puede depositarlos en fosas comunes, para ello debían realizar los procesos legales, periciales, sanitarios y administrativos, los cuales, al parecer, habrían sido pasados por alto.
A diferencia de Pérez, la secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Fabiola Colín, aseguró que son "más de 140 cadáveres que fueron depositados en una fosa común al parecer clandestina".
Video de masiva exhumación
La decisión de la Fiscalía de comenzar a indagar en el caso surgió luego de la difusión de un video que muestra a peritos forenses exhumando decenas de cadáveres, el cual fue tomado en diciembre de 2014 por la familia de Oliver Wenceslao Rodríguez, un hombre asesinado que se hallaba en esas fosas comunes.
Rodríguez fue secuestrado el 24 de mayo de 2013 y diez días después su cuerpo fue encontrado en un barranco. Las autoridades enterraron el cadáver en Tetelcingo, pero tuvieron que exhumarlo en diciembre del año pasado, cuando la familia de la víctima -tras una larga investigación realizada de manera privada- reclamó el cuerpo.
La familia de Rodríguez contó unos 150 cadáveres embalados en plástico
A pesar de las dificultades y la oposición de las autoridades, la familia de Rodríguez filmó la exhumación y contó unos 150 cadáveres embalados en plástico y que habían sido colocados en tablas que hacen las veces de camillas.
Quienes difundieron el video denunciaron que la mayoría de los cadáveres que se encontraban en la fosa común no cuentan con número de expediente ni están identificados.
En Morelos operan cárteles narcotraficantes como Los Rojos y Guerreros Unidos, este último involucrado en la desaparición y presumible masacre de los 43 estudiantes en el vecino Guerrero. Estas bandas criminales se financian también a través de extorsiones y secuestros contra pobladores y comerciantes.
Las pugnas entre cárteles y los operativos militares para combatirlos han dejado desde 2006 más de 100.000 muertos y desaparecidos en México.