a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Raúl Castro/a aprovechó su primera visita oficial a a href="URL_AGRUPADOR_162/mexico-a81" rel="noopener noreferrer" México/a como jefe de Estado para ponerle fecha de finalización a su mandato al frente del gobierno cubano.
Llamativamente, y en el marco de un almuerzo al que lo invitó el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en una famosa quinta de Mérida, el dictador cubano afirmó: "El 24 de febrero de 2018 concluyo y me retiraré".
"No voy a llegar a tatarabuelo (...) porque se van a aburrir los cubanos de mí", dijo Castro durante la calurosa tarde que compartió con su par mexicano, en una declaración que podría aludir a su hermano Fidel, que sólo dejó el poder después de casi medio siglo al frente del gobierno de la isla.
"No voy a llegar a tatarabuelo (...) porque se van a aburrir los cubanos de mí"
Durante la comida, Castro habló de sus cuatro hijos, nueve nietos y el bisnieto que tendrá a inicios de diciembre, así como de su deseo de regresar a Mérida después de dejar el poder.
Esta es la primera visita de Estado de Raúl Castro a México desde que asumió la presidencia en 2006.
Como mandatario de Cuba, Fidel Castro había ido México para asistir a varias reuniones multilaterales y a las tomas de posesión, pero nunca hizo una visita de Estado.
Peña Nieto decidió en 2013 recomponer la distante relación con la isla mediante la firma de ocho acuerdos bilaterales y la condonación del 70% de una añeja deuda de 487 millones de dólares que había causado fricciones.
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