Los Totora: "Han usado nuestros temas como jingle político sin autorización"

A fines de 2002 se juntaron con el fin de divertirse y sin la expectativa de durar más de tres meses, hoy son la banda elegida en todo tipo de fiestas. "Pudimos romper un prejuicio y llevar la música para bailar a otras clases sociales" dicen. Sobre el boom mediático que viven explican: "Tanto los famosos como los jugadores nos venían a ver y subían nuestras canciones a las redes, todo se encierra en el video 'Márchate ahora'".

-Participaron muchos famosos ahí ¿Cobraron?

JG: Nada.

JB: Muchos se enojaron porque no estuvieron.

-¿Quién se enojó?

JB: Del Potro quería estar, Jimena Barón...

JG: Recién me cruce a Connie Ansaldi y me reclamó que había salido poco.

-Cantaron para la selección también.

JB: Cantamos para la selección, sí. En el 2014, en el mundial. Eso también fue un boom, exploto la banda. En lo personal, fue algo difícil de explicar, fue increíble vivir eso.

-¿No estaba planificado?

JG: Fuimos de modo hincha. Hacía un montón que no nos tomábamos vacaciones y dijimos: "Bueno, vamos a parar. Estos 20 días vamos a ver el mundial". Agarramos el micro de gira, nos fuimos, y cuando nos quisimos acordar estábamos tocando para Messi.

-¿Cómo fue?

JG: Marcos Rojo nos manda un mensaje a mi teléfono: "Che, entró el 10 a mi pieza, se enteraron que están acá y dicen que vengan a tocar, que está la familia, en un día libre". Imaginate nosotros: "Sí, obvio". Cuando me llega ese mensaje estábamos en camino a Río y yo les transmito a ellos lo que pasaba y nadie me creía. "Volvamos", les decía yo, "tenemos que ir a tocar".

-¿Ante quién sueñan cantar después de eso?

JG: No sé si me quedan muchos después de Messi.

-¿Les propusieron alguna vez hacer un jingle político?

JB: Varios.

-¿Y no aceptaron?

JB: En realidad no nos gusta encasillarnos. En la banda hay más gente. Somos, entre los músicos y demás 20 personas y no está bueno encasillar a una banda entera con alguien en especial.

JG: Nos han contratado para todos los partidos políticos de nuestro país y hemos tocado porque es un trabajo. Ahora, un jingle político por ahí... Una canción tuya, con tu voz, con todo, es un poco más profundo y tenemos que tener cuidado en ese sentido, más en el año en el que estamos. Pero sí, hemos tenido ofertas. De hecho, han hecho nuestros temas sin autorización y lo han tocado.

JB: Con un "Márchate ahora", con otra letra.

-¿Sin los derechos, sin haber pagado?

JG: Nada, nada.

JB: Un "Permiso" aunque sea, ¿viste?

JG: Un llamado.

-Un cariño le mandamos al candidato, ¿no?

JG: A "los" candidatos

-Cuando un futbolista los contrata para una fiesta ¿pagan o es canje?

JG: ¿Te parece decirlo?

JB: Hay de todo. No sólo los futbolistas, sino muchos deportistas o muchos conocidos, y no sólo en cuanto a Los Totora. El famoso o el conocido está acostumbrado a ir a un lugar y que no le cobren o que le cobren menos.

-Listo, el famoso es tacaño.

JB: No todos. Hay algunos que te lo dicen y por ahí te sorprenden, y hay otros que al contrario, te preguntan: "¿Cuánto es?" y ni lo dudan.

JG: Y también está la culpa de este lado, en la cual vos aceptás algo por conveniencia una vez y después los mal acostumbrás. "A mí me conviene ir a tu casamiento porque van las dos revistas más importantes del país". Después me llama un X, que seguramente tenga el %2 de su patrimonio económico, y le cobrás lo que le tenés que cobrar. Entonces está el famoso tacaño y está el que los acostumbra, vamos a responsabilizarnos también.

-¿Y ahora ya logran, a quienes se acostumbraron, decirles: "No, pará un poco"? ¿O cuesta?

JB: Cuando son amigos de la casa por ahí es más difícil. Pero no, han pasado casos que les hemos dicho: "No, ya está".

JG: Pagamos el derecho de piso.

-¿Quién es el famoso que más copado han visto en algún show?

JG: Tenemos muchos fanáticos de la banda, Marcos Rojo, el jugador de la selección, directamente...

JB: Cuando nos ve quiere cantar. Sube, canta, agarra el micrófono.

JG: Después Darío Barassi, es un fanático. Nico Magaldi también. Un montón de gente del medio. Connie también. Muchos.

-Ahora que vienen estos meses muy intensos, con las fiestas de fin de año, con el show en el Gran Rex y demás, ¿no es muy agotador?

JB: Sí. Cansa. Es hermoso y yo no cambio este trabajo por ninguno, pero tiene su cansancio estos meses, incluyendo enero y febrero, que hay giras. Se duerme muy poco, se trabaja mucho, se viaja mucho de un lado a otro. Son cansadores pero es lo que elegimos y la verdad que lo disfrutamos.

-¿Cómo se regula para no descontrolar?

JG: Nunca tenés que olvidarte que esto es un trabajo, que es una responsabilidad, que si elegimos tocar tres veces en el día, la gente que paga la entrada para el tercer show tiene el mismo derecho que el primero. La gente que paga una entrada el domingo tiene el mismo derecho que el jueves. Te tenés que cuidar físicamente y también psicológicamente, no creértela. Es un trabajo que es un privilegio, porque vivimos de lo que amamos. Por ahora, lo venimos haciendo bastante bien.

-No llegás al tercer show de la noche borracho y roto.

JG: No, no se puede. Porque, además de que es una falta de respeto, tampoco lo disfrutás vos. Salvo que estés abajo en un trencito en una fiesta con tus amigos, no hay forma de trabajar de esa manera y pasarla bien.

-¿Hay pica con Agapornis?

JB: Muchos creen que Totora-Agapornis es River-Boca, pero no. Está todo bien, tenemos relación, nos vemos en muchos lugares. Nos han ido a ver muchas veces y nosotros a ellos.

-¿Hay mercado para ambos?

JG: Y para más también. Además, tanto ellos como nosotros hemos laburado juntos, nos hemos hasta pasado trabajo. Son muy buenos pibes, son de nuestra ciudad. Entre los dos y sumado con alguna otra banda más, llevamos arriba este género, que es algo nuevo.