Viajeros Low Cost: ¿es posible ahorrar en todo?

No sólo los mochileros están a la caza constante de ofertas y trucos que les hagan rendir mucho más su dinero cada vez que viajan. Con la crisis económica generalizada en el mundo y las nuevas prácticas de sustentabilidad, el derroche ya no es moda, más bien se impone el consumo inteligente en todos los ámbitos.

Además, ¿quién no desea viajar a muchos más lugares pagando menos?, si buscamos los descuentos en cada cosa que compramos para hacer rendir el dinero, lo mismo aplica también para vacacionar. Millas, cupones, alojamiento en grupo, transporte compartido, todo vale en la planificación del próximo destino.

Existen múltiples plataformas en la web e incluso aplicaciones móviles que permiten buscar buenos precios para todo lo necesario en un viaje, desde el pasaje, la comida y hasta los traslados. Cuando la premisa es gastar poco, la inteligencia se agudiza y por suerte hay numerosas opciones disponibles que abaratan todo, para tener en cuenta en la planificación.

SkyScanner: es la favorita en este caso porque su plataforma de búsqueda de vuelos es muy rápida y simple de manejar. Al usarla siempre se garantizan las compañías más baratas para llegar a destino, así como el mejor momento para hacerlo. Debido a su éxito, también se han incluido hoteles y autos de alquiler. Es el buscador más completo ya que nuclea a todas las empresas aéreas del mundo.

Hostelworld: el experto en reunir todos los hostels del mundo en un solo sitio. Desde ahí mismo pueden hacerse reservas y pagos, así como consultar la disponibilidad en este tipo de alojamiento que incluye varias categorías de hostales y albergues en más de 170 países. Todo en tiempo real y si se requiere el sistema actúa encontrando lo más cercano a la actual ubicación. En más de una ocasión esta plataforma saca del apuro, no cobran comisión y garantizan la reserva siempre. Además es tan cómodo que puede bajarse la aplicación en el teléfono.

Hosteling International: Funciona muy similar a la anterior pero todos sus hostels son miembros exclusivos de esta cadena. Por el logo se los identifica como una marca de calidad y experiencia en el rubro. Además uno puede hacerse socio a través de las agencias de viaje y con eso se aseguran con exclusividad las reservas e incluso hay descuentos. Funciona solo en la web y como un buscador tradicional.

Airbnb: es sin duda la alternativa más económica a los hoteles y los clásicos hostales, "nuestra casa es tu casa", es el lema que predica este sitio. En esta plataforma las personas anuncian el alquiler de su hogar o de alguna de sus habitaciones. Funciona además como una red de contactos para hacer relaciones y amigos, se trata de vivir la experiencia con un anfitrión local. Es la opción para aquellos que se mueven con un presupuesto muy limitado e ideal si viajan solos.

Couchsurfing: enfocado exclusivamente al compartir, esta aplicación permite conectarse con una comunidad de viajeros que abren las puertas de su casa a quienes están de paso en una ciudad. Aquí no solo se elige el lugar de hospedaje sino también un perfil de anfitrión con el cual hasta se puede chatear en línea para comenzar a conocerse. Algo no menor es que como esto es una comunidad, todo vuelve, y es que uno debe abrir también las puertas de su casa porque esto es un intercambio de hospitalidad, no hay dinero de por medio.

Otros similares son: Hospitality Club, BeWelcome, Nightswapping o Trampolinn.

Foursquare: una aplicación que se ha vuelto muy popular, sobre todo en Estados Unidos. Se baja al celular y nos permite en el momento ver lugares donde ir a comer o salir en la noche, siempre con ofertas y promociones. Se propone además como un juego, en el que uno deja sus comentarios y lo recomienda para ganar puntos y beneficios extra.

Pay What You Wish: A la hora de hacer las visitas de rigor, un gasto muy grande son los tickets en cada museo, por ello hay que estar muy atentos a los días gratis que siempre los hay. En New York hay un sistema que ordena visitas turísticas a sus mejores museos y salas de exposición con dos modalidades, pagar lo que uno quiera o entrada libre en ciertos días y rangos horarios. En el sitio web NYCGo, se actualizan regularmente estas visitas. A museos muy requeridos como el American Museum of Natural History o Metropolitan Museum e incluso Iglesias, bibliotecas, jardines botánicos, acuario y zoológico. En cualquier otro lugar del mundo esto existe, solo hay que hacer un poco de trabajo previo buceando en internet.

Uber: en minutos se pide un taxi y además cuesta lo mínimo. La idea de este sistema, que por supuesto está a un click de distancia en el celular, es compartir el viaje de taxi con alguien que va en la misma dirección. Las tarifas son claras, se divide el gasto y no se necesita efectivo ya que el viaje se carga directo en la tarjeta. Además es un método muy confiable porque nos da la identificación precisa del conductor y acompañantes, así como una serie de comentarios donde la experiencia se califica.

Carpooling: es muy parecida a la anterior, solo que no funciona como un taxi, sino que es regida por los propios usuarios que prestan espacio en su coche para ahorrar en gastos. Es ideal para trayectos largos y pequeños viajes. Además uno se garantiza el viaje en compañía, pero ojo, es solo apto para personas muy sociables.

Cada país tiene su plataforma que funciona así como Blablacar, Amovens, Viajamos juntos, Compartir o Tripda, son algunas de ellas.

Booking, Expedia, Despegar en Latinoamérica, etc. Todos funcionan de una manera similar, más al estilo de un sitio que reúne todo en uno. Desde el pasaje, hotel, autos de alquiler y a veces excursiones en destino. Una de sus ventajas es que permiten crear alertas a los usuarios registrados, para estar al tanto cuando aparecen esas ofertas imperdibles o de último minuto. Son muy cómodos porque resuelven todo en el mismo lugar pero las combinaciones suelen ser más complicadas y no siempre se llega al precio más bajo. En cualquier caso, sirven mucho como un comparativo entre servicios de calidades similares.

Pagar menos se puede, hasta en las cosas más básicas. Todo vale con tal de nunca tener que resignarse ante la escasez de dinero.