El cepillado de dientes nunca generó demasiado revuelo dentro de la comunidad científica pero, hoy en día, este ritual básico de higiene personal está lleno de decisiones que tomar: ¿un cepillo eléctrico, uno con gomas para las encías o uno simple? ¿Vale la pena invertir en enjuague bucal o el agua es suficiente? ¿Cuál es la mejor forma de cuidar las encías? ¿El hilo dental es necesario? Por esa razón, un grupo de científicos expertos en salud dental detalló al periódico británico The Guardian las respuestas a estas preguntas.
La razón principal por la cual se cepillan los dientes es para eliminar la placa, una película pegajosa de bacterias que crece en su superficie. Algunas de estas bacterias producen sustancias que irritan las encías, otras convierten el azúcar en ácido que erosiona los dientes, o producen sustancias que causan el mal aliento. Cepillar los dientes trata de eliminar esa placa y, para hacerlo, hay múltiples opciones.
¿Cuál es la manera más efectiva de cepillarse los dientes?
Según la British Dental Health Foundation, uno de cada cuatro británicos piensan que los cepillos de dientes eléctricos son para la gente perezosa. Puede que así sea, pero por lo general, dan como resultado dientes más limpios, particularmente aquellos con un cabezal oscilante. El Cochrane Oral Health Group -un grupo de dentistas que se ocupa de publicar resúmenes con la mejor evidencia posible de salud dental- prestó atención a este tema, y publicó un estudio donde demuestra cómo después de tres meses, el uso de un cepillo eléctrico se asoció con una reducción del 21% en la placa y un 11 % de reducción en la inflamación de las encías en comparación con el cepillado manual.
Sin embargo, esto no quiere decir que los cepillos manuales sean inútiles. "Funcionan bastante bien si se utilizan adecuadamente. El problema es que la mayoría de las personas desarrolla un patrón de cepillado a través del tiempo y no es raro que se eviten ciertas áreas", dijo Derek Richards, director del Centro de Odontología de Dundee, Escocia. Para los que prefieren un cepillo manual, Richards aconseja elegir uno con un cabezal pequeño y cerdas medianas para lograr que llegue a todos los rincones y grietas.
¿Cuándo y cuántas veces hay que cepillarlos?
Por lo menos dos veces al día: antes de acostarse y en otro momento. El debate permanente es si se deben cepillar antes o después del desayuno. Según Rebecca Moazzez, directora de la unidad de investigación clínica por vía oral del Instituto Dental del King's College de Londres, depende de lo que se haya comido. "Lo principal a tener en cuenta es el jugo de fruta o la fruta fresca, ya que contienen ácidos que puede ablandar la superficie del diente". Este ablandamiento provoca que algo del calcio y el fosfato en el esmalte protector se filtre -un proceso llamado desmineralización- y si se cepillan los dientes en este punto, se cepillan algunos de estos minerales y se debilitan los dientes.
El tiempo que hay que evitar cepillar después de estas comidas es incierto
El pH global de la boca parece volver a la normalidad en cuestión de minutos, pero las superficies del diente pueden permanecer suaves hasta dentro de una hora. "Si se quiere hacer algo después de comer, recomendaría simplemente lavar con un enjuague bucal con flúor", aconseja Moazzez.
¿Es importante usar pasta de dientes?
"El cepillado protege contra la enfermedad de las encías, pero es el fluoruro en la pasta dental el que previene la caries dental", explicó María Teresa Hosey, jefa de odontología pediátrica del King's College London. A causa de los alimentos que comemos, nuestros dientes están constantemente desmineralizándose y remineralizándose; si el fluoruro está presente durante el proceso de remineralización, se incorpora y fortalece a los dientes. Por esta razón, los adultos deben buscar una pasta de dientes que contenga flúor y deben mantenerse alejados de alternativas tales como bicarbonato de sodio, que son demasiado abrasivos para ser utilizado para la limpieza de los dientes.
Irónicamente, distribuir mal la pasta de dientes en la superficie de los dientes o evitar enjuagarse la boca después del cepillado resulta beneficioso. "Significa que altos niveles de fluoruro son retenidos en los dientes", señala Derek Richards.
¿El enjuague bucal sirve?
El uso de un enjuague bucal con flúor justo después de cepillado no tiene mucho sentido: se está lavando el fluoruro y sustituyendo por más de lo mismo. Puede ser útil en caso de tener muchas cavidades inalcanzables con el cepillo o en el caso que se use como un sustituto del cepillado durante el día.
Por supuesto, los enjuagues bucales contienen más que fluoruro, ya que muchos contienen agentes antisépticos como la clorhexidina -que matan algunas de las bacterias que el cepillo de dientes no alcanza- además de ayudar a refrescar el aliento. Pero si bien hay pruebas de que los enjuagues bucales pueden reducir la placa y la inflamación de las encías, Richards advirtió: "Si se cepilla los dientes dos o tres veces al día con una pasta dental con fluoruro, el beneficio adicional que obtendrá es mínimo".
¿El hilo dental es realmente necesario?
La placa se acumula tanto entre los dientes como en sus superficies y es difícil de quitar utilizando solo un cepillo de dientes. El riesgo, entonces, es que se enfermen las encías, lo cual se manifiesta con un leve sangrado al momento de cepillarse. El Cochrane Oral Health Group investigó sobre este tema y concluyó que las personas que se cepillan los dientes regularmente, y que además lo complementan con hilo dental, experimentan menos sangrado en comparación con aquellos que utilizan sólo el cepillado.
¿Es cierto que masticar chicle es bueno para los dientes?
Siempre que sea sin azúcar, el chicle es generalmente bueno para los dientes. Por un lado, estimula la producción de saliva, que diluye el ácido que erosiona los dientes y puede ayudar también a sacar las partículas de comida de los dientes.
Sin embargo, los chicles que contienen xilitol -un edulcorante bajo en calorías- no son tan beneficiosos, ya que las bacterias responsables de causar caries en los dientes lo prefieren más que el azúcar. Obviamente, en el caso de los chicles que ayudan a mantener una buena salud mental, controlar las cantidades es fundamental.
¿Se debería visitar al dentista cada seis meses?
Sí, en caso de que los dientes necesiten un control o estén realizando un tratamiento riguroso. El Cochrane Oral Health Group recientemente concluyó que no había pruebas sólidas que sustenten chequeos dentales semestrales en el caso de una boca sana.
Se sugiere que los menores de 18 años sí visiten a un dentista como mínimo una o dos veces al año, debido a que sus dientes tienden a dañarse rápidamente. Pero para los adultos que no están experimentando problemas con sus dientes, una vez por año es más que suficiente.