Sabía que se movía en un mundo plagado de riesgos, por eso tomó una medida que contemplaba un final trágico: Alberto Nisman dejó "tres memorias externas" con más pruebas, por si lo asesinaban tras su denuncia por encubrimiento contra Cristina Kirchner y su Gobierno.
Una de las copias se la dio a su madre, Sara Garfunkel (74 años); otra fue enviada al exterior, se cree que alguien la tiene bajo su poder en Israel; en tanto que no hay precisiones sobre quién recibió la tercera.
Esta información surge de una investigación realizada por el periodista Osvaldo Santoro que fue publicada en el libro Nisman debe morir. La trama secreta de Cristina Kirchner, el pacto con Irán y la muerte violenta del fiscal.
El autor de la pesquisa cuenta que Nisman reveló a varias personas que "había guardado más pruebas de su denuncia por encubrimiento en tres lugares distintos". Y asegura que el contenido de este material recién se dará a conocer luego de que Cristina deje el poder el 10 de diciembre del 2015 y haya garantías jurídicas de imparcialidad.
La certeza (o presunción) de la existencia de estas memorias es lo que habría impulsado -según Santoro- el llamado a indagatoria de la madre de Nisman, por la posible comisión del delito de lavado de dinero; una especie de intimidación para que no se le ocurra sacar a la luz el contenido de ese material.
Fuentes de la comunidad judía advirtieron que tanto ese llamado judicial, como el allanamiento a la casa de Sara Garfunkel forman parte de un operativo de "búsqueda" de ese material que emprendieron espías del kirchnerismo.
Del departamento del piso 13 de la torre Le Parc donde fue hallado el cuerpo de Nisman se secuestró un disco de almacenamiento de 500 GB, un celular Samsung, un móvil Motorola, una notebook Samsung de 500 GB y una Palm marca HP.
Lo que falta -se apunta en el extracto del libro que fue publicado en el diario Clarín- es "un celular que Stiuso le entregó a Nisman antes de su viaje a Europa" y "varios pendrives con back ups de las escuchas y otras pruebas" que guardaba el fiscal.