Neymar, Gerard Piqué, Luis Suárez, Jordi Alba y Marc Bartra, tenían una sorpresa preparada después de ganarle 2 a 0 al conjunto madrileño: irrumpir en la conferencia del equipo rival disfrazados para celebrar el triunfo en la víspera de Halloween.
Los futbolistas, que tenían máscaras y trajes, abrieron la puerta de la sala de prensa del Getafe y comenzaron a gritar, causando el enojo del jugador que estaba dialogando con la prensa.
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El hecho duró pocos segundos ya que rápidamente el jefe de prensa del Barcelona acompañó a los jugadores a que se retiraran por la puerta de atrás hacia la zona donde se encontraba el micro en el que ya estaban el resto de sus compañeros.
Indignado y sorprendido por la situación, Víctor Rodríguez respondió dos preguntas y se retiró sin continuar el diálogo con los periodistas.
"No soy nadie para opinar. No lo veo correcto. Cada uno es responsable de lo que hace. No tengo mucho más que decir. Si yo ganara en el Camp Nou, no lo haría. Es algo personal, no sé si es algo que tenían planificados y no quiero entrar en este juego", dijo Mehdi Lacen, otro de los deportistas del conjunto del sur de Madrid.