Dos jefes de la policía cordobesa fueron detenidos acusados de participar de la desaparición de 67 armas oficiales. Además, otros 17 efectivos fueron separados preventivamente de la fuerza.
Tras varios allanamientos en dependencias policiales y domicilios particulares, el fiscal Anticorrupción Hugo Amayusco ordenó las detenciones por el presunto delito de 'peculado de bienes' del jefe de la División Armamentos y Equipos, comisario Sebastián Vaca y del jefe de la División Exposiciones por Extravíos, subcomisario Guillermo Gasser Carrillo.
Vaca y Gasser Carrillo están acusados de participar de la desaparición de 67 pistolas de 9 milímetros Bersa Tunder, y los investigadores sospechan que el robo se realizó por partes, y podría haberse concretado desde mayo. Cada una de esas armas cuesta cerca de 15 mil pesos, pero que en el mercado ilegal pueden conseguirse a un tercio de ese precio.
"Es de una gravedad inusitada, primero por el faltante de armas, que van directamente a los delincuentes, porque no se pueden vender a gente normal. También es grave que ocurra en el seno de la policía, donde tienen que estar resguardadas", señaló el presidente del Tribunal de Conducta de la Policía de la Provincia de Córdoba, Martín Berrotarán.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, José De La Sota, aseguró en declaraciones a LV16 Radio Río Cuarto que "estoy dispuesto a echarlos a todos". "Dejaron las cajas. Son pistolas nuevas. Y lo que es más grave, es que cinco se han recuperado en allanamientos en casa de delincuentes. Es decir que han vendido armas a los ladrones para que puedan matar a sus propios compañeros de la fuerza policial", advirtió el gobernador.