Halloween es una linda época para jugar. Sobre todo, para jugar a ser otros, a convertirse en personajes fantásticos, en íconos de la cultura pop, en héroes y villanos. Pero, claro, comprar o alquilar disfraces no siempre suele ser lo más económico.
Estas ideas van mucho más allá del jean con chaleco y sombrero para simular un cowboy o de oficiar de fantasma poniéndose una vieja sábana en la cabeza. Porque, revolviendo en el closet, puede esconderse un personaje del pasado que luzca genial para una fiesta, para salir por el barrio a pedir caramelos o simplemente para divertirse en casa.
Marilyn Monroe
Peluca platinada y vestido blanco con mucho vuelo (con mucho cuidado de no pararse sobre la ventilación del subte) hacen una Marilyn espectacular. Un tip: el característico lunar negro puede dibujarse con delineador. El disfraz es sencillo, pero hay que tener piernas para "defenderlo". O ser hombre y convertirlo en una parodia.
Volver al futuro
La algarabía por el reciente #BackToTheFutureDay es una muy buena excusa para rescatar aquel viejo chaleco inflado naranja en desuso desde 1985. Con remera, camisa a cuadros por encima, arriba una campera de jean y luego el chaleco, más un reloj-calculadora se compone un perfecto Marty McFly. Las polleras largas de la abuela, una blusa abotonada hasta arriba y el pelo peinado en una cola de caballo sirven también para caracterizar a una Lorraine estilo 1956.
The Beatles
¿Quién no ha heredado un traje azul de la época en que se usaban de cuatro botones? Uno de estos trajes con camisa blanca, una corbata negra muy finita y un peinado (o peluca) con flequillo hacen un muy buen Beatle. Touch adicional: guitarra o bajo, real, de utilería o hasta inflable.
Morticia Addams
Aquel vestido negro larguísimo que solo vivió para un casamiento puede reconvertirse en un disfraz de Morticia ideal para mujeres estilizadas y con el pelo muy negro (y muy largo, aunque una peluca o extensiones siempre pueden hacer el truco). El estilo Morticia se compleja con guantes largos -también negros- y un maquillaje extremadamente pálido.
Los tres chiflados
¡Disfraz en equipo! Tres trajes iguales -o tres smokings- para componer a uno de los tríos cómicos más famosos del mundo. El desafío son los peinados, aunque el de Moe puede hacerse en forma natural o con una peluca. Para el de Larry, el pelilargo del trío puede apostar a peinarse con gel para lograr ese estilo desprolijo. El más valiente, Curly, deberá optar por la afeitadora, porque las "pelucas calvas" nunca lucen bien.
Drácula
El campiro en la mejor tradición de Bela Lugosi es simple: traje negro, capa, el pelo peinado hacia atrás con gel o mouse y, por supuesto, una buena dentadura. Se completa volviendo a ver la película original y ensayando el acento de Europa del Este para decir "chillldrrren of the night".
Tarzán
Una vieja prenda en animal print olvidada en el ropero puede reciclarse para un look "salvaje". Según el tamaño de la pieza se puede improvisar desde un taparrabos tarzanesco -expone mucha piel, no es un atuendo para tímidos- hasta un complejo disfraz de Pedro Picapiedras. Este último se completa con una corbata al tono y un maletín o caja para el almuerzo.