No solo los bebés se ponen molestos cuando tienen hambre. Los adultos de todas las edades también. Todo el tiempo. Tener hambre tiende a poner a la gente de mal humor y a la defensiva al punto de que, hace un tiempo, circulaba en internet un meme con un curioso pedido de disculpas: "sorry for what I said when I was hungry" (perdón por lo que dije mientras tenía hambre).
¿Puede un estómago vacío hacer que un ser humano racional pierda el control? Según la doctora Amanda Salis, del Instituto Boden (Universidad de Sidney, Australia), "ponerse agresivos en momentos de hambre es un mecanismo de supervivencia", explicaría al Huffington Post. El mecanismo habría sido pasado de unos a otros, a nivel genético, desde los tiempos de las cavernas, una época en la que "si educadamente nos permitíamos que otros se quedaran con la comida, había chances de quedarse sin alimentos y morir", continúa la especialista, "Así, los individuos más agresivos cuando estaban hambrientos tenían una ventaja para la supervivencia".
El enojo ante el hambre está relacionado con la autopreservación
Ese comportamiento habría quedado embebido en la memoria genética de la especie a tal punto que aún hoy, inclusive cuando la comida quizás esté solo a unos pasos, es inevitable cierta irritabilidad cuando el estómago hace ruido.
Hombre con hambreNo sólo los chicos se ponen molestos cuando tienen hambreShutterstock
Por qué sucede
Según los estudios de la universidad australiana, el sentimiento de ansiedad y la agresividad se despiertan cuando el cerebro percibe una falta de glucosa. El instinto de supervivencia se dispara, considerando que la falta de nutrientes pone la vida en peligro. Como respuesta, el cuerpo segrega adrenalina y neuropéptidos ligados al estrés, a la respuesta ante el peligro. Ante el hambre, el cuerpo se prepara para pelear por comida.
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