Wolff, quien antes de lanzarse a la política fue vicepresidente de la DAIA, afirmó haber recibido una llamada de alguien que se identificó como Daniel Rafecas minutos después de haber dejado un estudio de TV en donde había cuestionado la decisión de ese juez de no avanzar en la denuncia que hizo Alberto Nisman por encubrimiento en la causa AMIA. "Me empezó a increpar por lo que había dicho al aire, en la nota, unos minutos antes",
contó en una declaración ante la fiscal Viviana Fein, que investiga el caso.
El legislador del PRO narró que en medio de la tensa conversación se oyó como si le hubieran sacado el teléfono y luego una voz femenina que le dijo: "Te vas a morir, hijo de puta". Entonces se cortó la llamada.
De acuerdo a Wolff, las autoridades de la DAIA supieron de inmediato lo ocurrido e intentaron mediar entre ambos. A los pocos minutos el juez volvió a recibir un llamado del juez. "Sos consciente que si salgo en los medios y digo que me estás amenazando esto es un escándalo", le dijo Wolff, según su relato, a Rafecas, a lo que el magistrado replicó preguntando: "¿Estás amenazando a un juez federal?", lo que anticipó el final de la conversación.
Más allá de relatar el hecho ante Fein, el diputado optó por no hacer una denuncia en la Justicia al respecto. Sostuvo esa posición aun cuando el fiscal de Cámara Ricardo Sáenz le remarcó que se trataba de una amenaza concreta.
Infobae intentó conocer de primera mano el testimonio de Wolf, pero éste aclaró que no quería hablar con la prensa sobre el tema. "La pasé muy mal", explicó, y refirió las consultas a la diputada Patricia Bullrich.
La declaración de Wolff ante Fein se realizó en presencia de los abogados de las dos querellas de la causa, Pablo Lanusse (por la madre del fiscal muerto) y Manuel Romero Victorica (en representación de sus hijas). Lanusse adelantó que podría "requerir el listado de comunicaciones del teléfono celular" de Wolff para corroborar el entrecruzamiento de los llamados a los que aludió con el juez Rafecas.
En declaraciones a la agencia DyN, Rafecas reconoció que la conversación existió, precisó que sucedió en febrero, pero negó rotundamente "el tono amenazante". "No hubo, ni mucho menos, contenidos amenazantes, ni míos ni de nadie más", aseveró.
"Me sorprenden mucho estas expresiones de parte de un ex dirigente de la DAIA, institución que me dio en 2012 el premio 'Derechos Humanos' a mi trayectoria", agregó el juez.
En tanto, la fiscal tomó el relato del dirigente de la comunidad judía y lo envió a la Cámara del Crimen para que determine si promueve una investigación por la presunta comisión de algún delito.