Según el diario estadounidense The Washington Post, Siamak Namazi estaba en Teherán para visitar a un amigo, ya que el empresario reside en Dubai. De hecho, informa el periódico, no son claras las acusaciones en su contra.
Namazi, hijo de un ex gobernador de la provincia iraní rica en petróleo de Juzestán, proviene de una prominente familia iraní. La familia de Namazi llegó a Estados Unidos en 1983, cuando él era un niño, y más tarde regresó a Irán después de graduarse de la universidad para servir en el ejército iraní. Ha sido consultor sobre oportunidades de negocio en Irán durante más de una década.
Un pariente de Namazi dijo que la familia había tratado de mantener la detención fuera de los medios de comunicación y no quiso hacer comentarios.
El Departamento de Estado ha exigido en repetidas ocasiones a Irán que libere a los otros tres encarcelados estadounidenses: el corresponsal del Washington Post Jason Rezaian; el ex marine Amir Hekmati de Flint, Michigan, que fue acusado de ser un espía cuando fue a Irán para visitar a su abuela; y Saeed Abedini, un pastor de Boise, que en 2013 fue declarado culpable de amenazar la seguridad nacional de Irán, al participar en las iglesias de origen. Rezaian, Hekmati y Abedini han negado rotundamente las acusaciones en su contra.
iLEA MÁS:/i
div class="embed_cont type_freetext" id="embed56_wrap" rel="freetext">