En tres meses, el Estado Islámico asesinó a 200 desertores en Siria

Así lo reveló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las víctimas eran oriundas de Chechenia y otros países del centro de Asia

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El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) mató en los últimos tres meses a 200 combatientes que pretendían desertar de sus filas en a href="URL_AGRUPADOR_162/siria-a308" rel="noopener noreferrer" Siria/a. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reveló que las víctimas eran originarias de Chechenia y otros países centroasiáticos.

La ONG señaló que el motivo de la deserción, sobre todo en el caso de los chechenos, turkmenos y de otros militantes del Cáucaso, es la creencia de que su lucha con ISIS es equivocada y prefieren unirse al Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, para luchar contra la fuerza rusa que apoya al régimen de Bashar al Assad.

Una fuente citada por el OSDH indicó que la deserción se agudizó con los bombardeos rusos en suelo sirio desde finales de septiembre pasado.

Las víctimas fueron asesinadas luego de huir de la ciudad de Raqqa, principal bastión de los yihadistas, al área de Al Makirshi, en su periferia. Los cuerpos fueron arrojados a una fosa en Al Huta.

El cabecilla desertor de ISIS que citó la ONG agregó que otros 21 combatientes caucásicos fueron asesinados por los disparos de armas automáticas de los yihadistas en agosto pasado, cuando preparaban su huida de los alrededores de la base militar de Kueires, cerca de Alepo.

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Ese aeropuerto castrense lleva meses rodeado por los extremistas y en él hay atrapadas fuerzas del régimen sirio. Actualmente, el Ejército, respaldado por aviones rusos, lleva a cabo una ofensiva en esa área para expulsar al Estado Islámico.


Por otro lado, el Observatorio apuntó hoy que un total de 317 personas han perecido a manos de los radicales en el último mes.

De esas víctimas, al menos 31 eran civiles, entre ellos un menor; 224 desertores, en su mayoría caucásicos; tres rebeldes de facciones enemigas de los radicales; y 59 efectivos y milicianos de las tropas gubernamentales, que en su mayor parte fueron decapitados.

Con estos datos, asciende ya a 3.518 el número de personas asesinadas por los yihadistas, de las que 1.910 eran civiles, desde la proclamación de su califato a finales de junio de 2014.