El misterio rodea la muerte de un soldado ruso de 19 años, quien supuestamente se suicidó durante una licencia en la base militar aérea de Hmeimim, en el noroeste de Siria. Se trata de la primera baja rusa en territorio sirio.
Contra la versión oficial ofrecida por el Ejército, la familia del soldado Vadim Kostenko afirma que este no se quito la vida.
"No fue un suicidio"
"No fue un suicidio", aseguró Ekaterina, hermana del fallecido, que pudo ver su cadáver poco antes de que lo enterraran en su pueblo del sur de Rusia.
Ekaterina, de 14 años, se ha convertido en la vocera de la familia y contesta las preguntas de los periodistas en la casa familiar de Grechanaia Balka, cerca de Krasnodar.
"Su cuerpo llegó la noche pasada. Hemos visto que su nariz y su mandíbula estaban rotas. Tenía marcas alrededor del cuello"
Según el Ejército, Vadim Kostenko, un técnico militar de 19 años, se ahorcó durante su permiso en la base aérea de Hmeimim, en el noroeste de Siria. Los investigadores aseguraron que tenía problemas con su novia, sobre la base de mensajes que encontraron en el teléfono celular del joven.
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Pero la familia y los amigos de Vadim rechazan esa tesis. "Su cuerpo llegó la noche pasada. Hemos visto que su nariz y su mandíbula estaban rotas. Tenía marcas alrededor del cuello", explicó Ekaterina.
Decenas de personas, entre ellas muchos soldados vestidos con ropa de camuflaje, se reunieron este miércoles cerca de la casa y depositaron coronas funerarias y ramos de flores en su tumba en el cementerio del pueblo.