Uruguay registró 500 casos de pornografía infantil en 2015

Las autoridades explicaron que hubo sólo 22 procesamientos porque las redes sociales "son extranjeras" y probar estos delitos lleva mucho tiempo

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Las denuncias por pornografía infantil en Uruguay aumentaron de unas 400 registradas durante 2014 a 500 en lo que va de 2015, con 22 procesamientos el presente año frente a 19 en todo el año anterior, según datos divulgados por el Ministerio del Interior del país sudamericano.

Según Winston Rodríguez, encargado de la división de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol de Uruguay, la baja tasa de procesamientos en relación con las denuncias se debe a que las redes sociales, la plataforma desde donde se realizan la mayoría de estos delitos, "son extranjeras".

Las autoridades resaltaron la importancia de la prevención "desde la casa" y las familias

Por este motivo, a criterio del jerarca, "los procesos (para probar los delitos) son largos" y difíciles. El especialista en delitos informáticos resaltó la importancia de la prevención "desde la casa" y las familias respecto al "uso que los menores hacen de las tecnologías".

Para evitar que los menores sean víctimas de pedófilos, "la familia debe estar atenta por si algunos de los chicos se encierra en un cuarto con una tableta o computadora", agregó Rodríguez, quien explicó que los delincuentes crean perfiles en las redes desde los cuales atraen "la atención y la confianza del menor".

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A partir de las interacciones en las redes, surgen modalidades delictivas que preocupan especialmente a las autoridades, como el igrooming/i, en la que los menores son seducidos "para ingresar a la prostitución" por pedófilos extranjeros, que les giran el dinero para desplazarse del país.

Entre las modos de operar de los pedófilos, se destaca también el delito de sextorsion, que se da "cuando un perfil intercambia fotos con otro y de ahí se empieza a extorsionar y amenazar" para seguir manteniendo el intercambio, explicó Rodríguez.