El escándalo envuelve a la ciudad catamarqueña de Belén. En estas horas, un sacerdote local fue denunciado por abusar sexualmente de una adolescente de 16 años que concurría al grupo de jóvenes de la parroquia Nuestra Señora. La fiscalía emitió una orden de arresto y el párroco fue detenido. Intercambios en el chat de Facebook, mensajes telefónicos y otras pruebas recolectadas confirmarían el delito.
Los hechos habrían sucedido el 21 de septiembre, cuando el cura Juan de Dios Gutiérrez la llevó a un hipódromo ubicado en el sur de la localidad y "la tocó, le metió los dedos en la vagina, hizo que se sentara en su miembro", relató a Infobae su madre, Alejandra Carrizo.
A fines del año pasado, la joven comenzó a asistir a un grupo denominado Jóvenes Unidos por el Amor a Cristo, dirigido por el cura Gutiérrez. Algunos meses después de que la chica se uniera al grupo, su madre Alejandra Carrizo comenzó a notar algunos cambios en la conducta de su hija. "Ella empezó a concurrir hacia diciembre de 2014, en marzo empecé a verla sin ganas de comer, con vómitos, tenía síntomas de bulimia. Después empezaron los cortes, los intentos de suicidio y todo esto yo notaba que pasaba cada vez que venía del grupo", contó.
Las sospechas de Alejandra crecían a medida que las crisis iban aumentando y que la presencia de Gutiérrez se hacía más constante. "El padre venía no sólo a las misas, estaba todos los días, cada vez más seguido mi hija tenía crisis de nervios. Mi otra hija, que es melliza, fue la que la acercó al grupo, pero después ella se alejó porque dijo que había actitudes del cura que no le gustaban", comentó Carrizo. La víctima intentó en varias oportunidades dejar el grupo, pero el cura siempre la convencía para que no lo hiciera.
Según el relato de la joven, el abuso se produjo el Día del Estudiante. "Todo pasó el 21 de septiembre, ella se escapó de la casa a las dos de la mañana y él llegó a mi casa disfrazado con un casco y una campera que nunca usaba. La volvió a traer a las siete de la mañana. Ese día fue cuando él la tocó, le metió los dedos en la vagina, hizo que se sentara en su miembro. Antes había habido besos, le tocaba la espalda, le tocaba los pechos, y todo eso lo hacía en el despacho de la parroquia. Por eso, ese día era clave para llevarla a otro lado y la llevó a un hipódromo que hay en la parte sur de la ciudad de Belén", precisó la madre.
La semana pasada, la menor sufrió otra crisis nerviosa en el colegio y fue trasladada a un hospital, y de allí a un sanatorio privado. Cuando su madre fue a buscar ropa, encontró en la computadora su cuenta de Facebook abierta, en donde figuraban una serie de chats privados con el cura. "Empecé a leer todo. Ya no me quedaban dudas. Después empecé a buscar otras cosas, encontré cartas, fotos, tarjetas escondidas en la mesa de luz de ella donde todo implicaba al cura. En las conversaciones del Facebook, él le relataba todo lo que le había hecho", señaló Carrizo.
"Él le hizo todo un manejo psicológico, la puso en contra del padre primero, después de las hermanas, y seguía conmigo. En una de las conversaciones decía que él le hizo una carta para que ella me entregue a mí, donde le decía 'ahora es momento de taladrarle la cabeza a tu madre', a mí, para hacer un proyecto en la escuela", agregó la mamá.
Ayer por la tarde, la familia de la menor concurrió ante el Juzgado de Primera Instancia de Belén para presentar la denuncia. La Justicia tiene en su poder alrededor de treinta capturas de imagen que muestran las conversaciones en la red social que mantuvieron durante estos meses. Algunos de los intercambios son explícitos y dan cuenta de la naturaleza de la relación: "¿Le digo algo? Tiene una hermosa pancita", "Me gustaba acaricarla en cuanto podía", "sinceramente la he acariciado entera mi niña", "Allí me retení (sic) un momento bajé unas dos o tres veces y después las manitos se entretenieron (sic) con su toto", "Quizás en el grado extremo no sé si aun tiene ganas de tocarlo al amigo".
Luego de tomarle declaración a la víctima y de recolectar pruebas, el fiscal Jorge Flores concluyó que se trata "de un hecho de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser ministro de un culto, que estaría concursado con el delito de corrupción de menores, también agravado por ser el encargado de la educación de la víctima". Hoy al mediodía se ordenó la detención del sacerdote Juan de Dios Gutiérrez, quien se presentó a realizar una declaración espontánea ayer.
La joven "está contenida en la casa", aseguró su madre, al tiempo que resaltó: "Yo ahora estoy luchando para que se haga justicia".
Por Marina Dragonetti y Gabriel Levinas