La asistencia a los estadios en las ligas de Europa descendió un 3,5%, mientras que las ganancias por la venta de entradas registraron apenas una mejoría del 1% en promedio, según el último reporte anual de la UEFA.
El número de fanáticos en los partidos de los torneos del Viejo Continente bajó de los 100 millones de espectadores al año, el peor registro desde 2004.
La pérdida de 3,5 millones de aficionados respecto al reporte anterior se debió, en gran medida, a las caídas registradas en Turquía,1,2 millones de aficionados menos, e Italia, 500 mil menos.
En el informe, el máximo organismo de fútbol europeo explica: "Las condiciones económicas siguen siendo difíciles en toda Europa, con dos de cada tres ligas reportando entradas más bajas".
Sin embargo, las ganancias han crecido, producto del aumento del precio, pero la cifra no es la que se esperaba.
El número de fanáticos en los partidos de los torneos del continente bajó de los 100 millones de espectadores al año, el peor registro desde 2004
La crisis económica que atraviesa Europa se ve reflejada en estos números. Mientras países como Alemania, Suiza y Suecia incrementaron ganancias en sus estadios en un 20% en promedio, la cifra bajó notablemente en países como España (28%), Portugal (29%), Turquía (36%) y Grecia (70%).
En el reporte, la UEFA realizó una comparación con Estados Unidos y el dinero obtenido durante 2014 es menos de la mitad de lo generado por las franquicias de los deportes profesionales en el país norteamericano.
Además, de los ocho clubes que más público han convocado, cinco son ingleses (Arsenal, Manchester United, Chelsea, Liverpool y Manchester City), dos españoles (Barcelona y Real Madrid) y uno alemán (Bayern Munich).
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Lo resonante es que los equipos españoles han bajado sus porcentajes de ingresos por entradas, aunque continúan entre los cuatro mejores del planeta.
Parece que el gran nivel del fútbol europeo no justifica el alto precio que tiene un ticket para poder disfrutarlo desde una grada. Además, los avances de la tecnología han provocado que muchos fanáticos prefieran ver los partidos desde sus televisores.
Todo esto, sumado a la crisis económica europea, da como resultado la baja asistencia del público.