El presidente de México, Enrique Peña Nieto, desde el Centro de Mando de la Comisión Nacional de Seguridad, le informó al pueblo las últimas novedades con respecto al huracán Patricia, que en horas de la tarde tocó tierra en las costas del país.
A pesar de haber disminuido su categoría a 4, el mandatario fue contundente al asegurar que "aún no podemos bajar la guardia".
De todas formas, explicó que el huracán provocó "daños menores" a los correspondientes a un fenómeno de esta magnitud. "Nuestra prioridad ha sido y sigue siendo proteger la vida de los mexicanos", reconoció Peña Nieto, quien explicó que "se esperan intensas lluvias en el Pacífico y en estados del centro y noreste del país"
A su vez, fue cauto y pidió que la gente "continúe en los refugios" ya que "la parte más peligrosa del huracán aún está por entrar a territorio nacional".
Aunque haya perdido fuerza, las autoridades de protección civil de los dos principales Estados afectados, Colima y Jalisco, coinciden en que el peligro continúa. Los vientos mantienen una fuerza de 155 kilómetros por hora y el fenómeno se desplaza hacia el noreste a poco más de 30 kilómetros por hora.
Se ha pedido que los habitantes de las zonas más afectadas no salgan de los refugios, que no caminen por las calles y de ninguna manera salgan a la carretera.