La conclusión de a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Albert Einstein/a era clara. Por un lado señalaba que nada había más rápido que la velocidad de la luz; y por otro, enseñaba que el universo no permitía sucesos aleatorios, es decir, que no hay lugar para el azar. Pero al parecer, el científico alemán no estaba en lo cierto, e investigadores de la Universidad de Tecnología de Delft (TUDelft), Holanda, encontraron la solución al enigma.
El principio de "realismo local", como lo bautizó Einstein, fue refutado gracias al uso por parte de estos científicos de un "dado cuántico" desarrollado por el Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona (ICFO). Los investigadores de TUDelft señalaron que, "posiblemente, una de estas dos ideas, o incluso las dos, sea falsa", indicó el profesor Morgan Mitchell, en respuesta a los propuesto por el físico alemán.
Hasta el arribo de la Física Cuántica, las leyes de la Física habían enseñado que existía un orden preestablecido, "perspectiva filosófica compartida por Einstein", según el académico consultado por el diario La Vanguardia. Pero el genio alemán no creía en las predicciones de la teoría cuántica a la que llamaba "acción fantasmal".
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