Un artículo publicado en el periódico estadounidense The Wall Street Journal da cuenta de las maniobras de corrupción dentro de la petrolera estatal venezolana PDVSA y consigna que en los Estados Unidos la Justicia está investigando esos manejos.
La nota periodística comienza narrando que los directores de una de las empresas constructoras más importantes de España estaban felices por haber conseguido una entrevista con Rafael Ramírez, presidente de PDVSA, para hablar de sus planes para presentarse a la licitación de un proyecto de energía eléctrica de USD 1.500 millones de la petrolera estatal venezolana.
Pero cuando llegaron a la suite presidencial del JW Marriott Hotel, en Caracas, quien los recibió no fue Ramírez, sino su primo, Diego Salazar, contaron dos personas que participaron en esa reunión de 2006. Salazar -según las fuentes- fue directo: si querían entrar en carrera, los españoles tenían que pagar por lo menos USD 150 millones en sobornos. "Si no, deben regresar al aeropuerto", les dijo Salazar.
El primo de Rafael Ramírez pidió USD 150 millones en sobornos
Los ejecutivos no aceptaron, pero muchos otros proveedores estaban dispuestos a seguir el juego en varios proyectos de PDVSA, dicen personas que trabajaron con la empresa antes de la salida de Ramírez, el año pasado.
El diario norteamericano publicó que las autoridades de EEUU iniciaron una serie de investigaciones de amplio alcance sobre la posibilidad de que líderes venezolanos hayan usado PDVSA para saquear miles de millones de dólares del país a través de sobornos.
Las investigaciones, realizadas por agencias federales en varias jurisdicciones de los Estados Unidos, también tratan de determinar si PDVSA y sus cuentas bancarias en el exterior fueron utilizadas para otros fines ilegales, incluidos el manejo de divisas en el mercado negro y el lavado de dinero del narcotráfico.
LEA MÁS:
La crisis económica
La Justicia estadounidense inició las investigaciones, dice el periódico, en momentos en que la economía de Venezuela está en camino a una contracción de 10% este año y una inflación de 160%, según las más recientes estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
El país está sumergido en una profunda crisis por el colapso de su moneda, una industria moribunda y la incapacidad de pagar importaciones de medicinas y alimentos. Es por ese motivo que la escasez de productos se siente en todos los comercios y los venezolanos deben hacer largas filas para conseguir bienes.
El perfil de Ramírez y la gestión en PDVSA
Rafael Ramírez se hizo cargo de PDVSA en 2004. Durante su gestión, la empresa completó su transformación de una de las compañías petroleras más eficientes del mundo y brazo de la revolución socialista del fallecido presidente Hugo Chávez.
Los petrodólares se usaron para financiar viviendas, electrodomésticos y alimentos para los pobres, lo cual le ganó al gobierno el apoyo de los votantes en las elecciones, pero privó a la industria petrolera de los fondos necesarios para inversión y mantenimiento.
Los aviones de la compañía fueron utilizados para el transporte de las familias de ministros y sus aliados, desde el presidente de Bolivia, Evo Morales, a comandantes de la guerrilla colombiana.
El momento emblemático de Ramírez fue un discurso que pronunció en 2006 ante trabajadores petroleros en el que dijo que PDVSA era "roja, rojita", por el color del movimiento de Chávez. En su discurso, Ramírez proclamó que si el entonces presidente perdía una elección que se avecinaba, él se iría a las montañas de Venezuela, fusil en mano, a "liquidar a los enemigos de la revolución".
Los aviones de la compañía fueron utilizados para el transporte de las familias de ministros
La moneda del juego
Los funcionarios de PDVSA también obtuvieron enormes comisiones y ganancias fuera de los libros jugando con el alicaído sistema cambiario de Venezuela. La oportunidad fue generada por la enorme brecha entre el precio del bolívar en el mercado negro, que ronda 800 por dólar, y la tasa oficial de 6,3 bolívares por dólar.
Según documentos en Andorra, en marzo de 2012 Ramírez ordenó a PDVSA obtener una línea de crédito en bolívares de una empresa que había contratado como consultor a un conocido de Ramírez. El préstamo de 17.900 millones de bolívares debía ser pagado en dólares, según el informe.
En ese momento, la tasa de cambio oficial era de 4,3 bolívares por dólar, por lo que el valor del préstamo ascendía a USD 4.160 millones. Pero los bolívares se conseguían en el mercado negro a 9,3 por dólar, lo que significa que el prestamista podría teóricamente haberlos comprado por USD 1.920 millones. Esto representaría un beneficio potencial para la firma de más de USD 2.000 millones.
"Puedo decir que había un sistema generalizado de corrupción en la compañía", dijo un ex ejecutivo de PDVSA
Los investigadores andorranos alegan que el préstamo no era para cubrir ninguna necesidad de financiación, sino que era un acuerdo "encubierto" de cambio de divisas gracias al cual el allegado a Ramírez pudo obtener una comisión de al menos USD 70 millones.
"Puedo decir que había un sistema generalizado de corrupción en la compañía", dijo un ex ejecutivo de PDVSA. Los investigadores en Nueva York "tienen todo, contratos, memorandos y correos electrónicos", concluyó.