Cualquiera que alguna vez soñó con ser un astronauta o realizar algún viaje al espacio exterior habrá pensado, con miedo, qué pasaría si se le rompiera el casco y quedara con el rostro expuesto.
Muchas películas de ciencia ficción han abordado el tema. La más famosa ha sido Total Recall (iEl vengador del futuro/i en Iberoamérica), dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Arnold Schwarzenegger/a en 1990.
El filme, situado en 2084, comienza con Douglas Quaid soñando que recorre Marte con un traje de astronauta. De pronto tropieza, se golpea contra una roca y rompe su casco. ¿Qué le ocurre? Se queda sin aire, su cabeza se pone roja y se hincha cada vez más, y los ojos se le salen de las órbitas. Entonces despierta.
Más tarde, algo parecido le ocurre al malo de la película, Vilos Cohaagen (Ronny Cox). Sólo que en su caso nada interrumpe el proceso y su cabeza termina estallando.
¿Qué dice la ciencia? Que la película es demasiado imaginativa. Por supuesto, quitarse el casco en el espacio supone la muerte. Pero es un poco menos espectacular.
El primer síntoma sería el vaciamiento instantáneo del aire que está en los pulmones. Es algo tan brutal que se desgarran los alveolos, lo que provoca un inmenso dolor. También se vacían automáticamente los intestinos, lo que hace defecar a la persona.
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