Miguel Ponce relató a Infobae que en la mañana del último viernes, mientras participaba de la última jornada del 51º Coloquio de IDEA, "las intervenciones que más me estaban impactando, en las vísceras y en el alma, las de Juan José Aranguren y María Eugenia Estenssoro, (ambas en horario bancario), se vieron interrumpidas para cinco empresarios que, angustiados al teléfono, recibieron la notificación de que sus bancos comerciales donde, pese a tener todo en regla, Declaraciones Juradas de Necesidades Anticipadas de Importaciones (DJAI) aprobadas, les negaron los dólares para el pago de la operación. Pero, a diferencia de otras oportunidades, esta vez, no les dijeron cuándo podían volver para concretar la operación de giro de divisas a sus proveedores".
Como es habitual en esos casos, los informantes aseguraron que estaban enfrentando una práctica que se fue extendiendo en las últimas semanas, desde la fuerte caída de las reservas en el Banco Central que provocó el pago del BODEN 2015 y que en off the record los bancos les confesaron que obedecían a instrucciones no escritas del BCRA".
Miguel Ponce: "Ahora demoran pagos de importaciones sin fecha"
Destaca Miguel Ponce, actual director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, que "el agravamiento del comercio exterior, donde la fotografía indica que de todo lo que se importa, el 80% lo hacen empresas exportadoras, encendió al menos tres luces rojas para la economía en su conjunto:
Luces rojas en el tablero de comando
1. Se acrecentó la deuda por importaciones efectuadas y demoradas en su pago de USD 8.500 millones, según datos de la Cámara de Importadores de la República Argentina a USD 9.500 millones, equivalente a dos meses de compras; de las cuales un 50% corresponden a proveedores de autopartes; 25% de insumos para las armadurías de Tierra del Fuego, y el resto para otros;
"De todo lo que se importa, el 80% lo hacen empresas exportadoras"
2. Se triplicó la cantidad de empresas que utilizan el sistema de pago contado con liquidación, a unas 150, sobre todo a partir del fallo de la Corte que reconoció legitimidad de esa operatoria financiera si no se puede acceder al Mercado Único y Libre de Cambios;
3. Se multiplicó exponencialmente la cantidad de empresas que presentan recursos de amparo para liberar mercaderías que no consiguen la aprobación de las DJAI o a las que se les niegan las divisas, como lo atestiguan hasta los despachantes de aduanas, que están impactados ya que nunca vivieron situaciones así.
La preocupación del sector va más allá del deterioro que semejante atraso en los pagos, junto al uso de canales alternativos con un costo sensiblemente mayor al presupuestado, porque está afectando el ritmo productivo de diversas empresas del sector automotriz y de electrónica y también a las exportaciones, las cuales están cayendo más que las importaciones.