Cómo se prepara Moscú para el Mundial 2018

Aunque faltan tres años, Rusia ya comenzó a moverse para recibir a los millones de turistas que siguen año a año el evento deportivo más convocante del mundo

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En Moscú ya se ven andamios y arreglos por doquier. Todo está poniéndose a punto en la capital rusa para que quienes la visiten en ocasión del mundial encuentren la ciudad reluciente.

Caótica en su tránsito, Moscú no devela sus secretos a primera vista, hay que ir en busca de ellos y cuando se encuentran, sorprenden. Anchas avenidas, resplandecientes cúpulas doradas y muchos árboles y vegetación. En verano sus habitantes salen a las calles y disfrutan del buen clima y de cielos diáfanos. Viven los parques y sobran las ofertas de festivales, conciertos y espectáculos al aire libre.

La Plaza Roja que en antiguo ruso significa bello, es el corazón de la ciudad y es aquí donde se montará uno de los tantos Fan Fests, con pantallas gigantes para poder ver los partidos y seguir a los equipos.

La parte más antigua de la ciudad es donde se ubica el famoso Kremlin, que en ruso significa fortaleza. Fue construido hace 800 años en los altos del Rio Moskova, después de la devastadora invasión tártaro - mongola. A lo largo de su historia el Kremlin sufrió varias reconstrucciones. En 1367 el príncipe Dmitri levantó la primera muralla de piedra. Durante el gobierno de Ivan III Moscú deviene centro de unificación de los principados rusos y capital de un potente estado. Hoy en día se encuentra y lista para recibir a los turistas. En el recinto del Kremlin se pueden descubrir los monumentos de la arquitectura antigua rusa, únicos en su género. La Catedral de la Asunción, del Siglo XV, la Catedral de la Anunciación del Siglo XVI, la Catedral de San Miguel Arcángel, también del Siglo XVI y el Panteón de los zares rusos, así como los famosos Cañón Zar y Campana Zarina del Siglo XVIII.

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El Gran Estadio Deportivo del Complejo Olímpico Luzhniki ya comenzó con las reformas para ponerse a punto ya que aquí será donde se llevarán a cabo las ceremonias de apertura y cierre del Mundial. Con una capacidad para casi 90 mil personas cubiertas se ubica en el Barrio Luzhniki de quien toma el nombre, a sólo 5 kilómetros del Kremlin. Su estratégico emplazamiento lo vuelve un punto fácilmente accesible. Es dede del Club Spartak de Moscú y debido al clima extremo de la ciudad utiliza en muchos de sus partidos césped artificial.

Paseando por aquí uno comprueba la bien ganada fama sobre la belleza de la mujer rusa. Esta calle es una de las preferidas por los moscovitas por ser peatonal. Por aquí se retiraban de Moscú las huestes de Napoleón. Caminándola se pueden descubrir algunos edificios históricos como el Palacio donde viviera Alexander Pushkin con su bella esposa. Una estatua cercana le rinde homenaje a este gran poeta ruso que muriera a la edad de 38 años en un duelo de honor. Este paseo al aire libre es ideal para conseguir bellísimos souvenirs y donde la famosa "matrioska" ya dejó de lado su aspecto tradicional para ofrecer personificaciones de grandes jugadores de fútbol como Messi o Ronaldo. La artesanía tradicional es muy variada: muñecas rusas, chales coloreados, vajilla de madera pintada, samovares, son todos productos con un simbolismo que el viajero no puede resistir la tentación de mirar y probarse todo.Uno de los museos del Kremlin que despierta el mayor interés es La Armería, donde se presentan colecciones rarísimas, diseños de oro y plata, carrozas y tronos de los zares, así como trajes de gala de los siglos XVI al XIX.

Mundialmente famoso por ser el Palacio del Pueblo, cada estación es un museo en sí mismo. Con una exquisita decoración, simboliza la unidad de los pueblos soviéticos. Mármoles, granito, mayólicas, murales y mosaicos reunidos a 80 metros bajo tierra.

En cuanto a opciones culturales, el famoso Teatro Bolshoi ya concluyó con una larga restauración y está en su mejor momento. Junto con los teatros que lo rodean, el Teatro de la Juventud y el Teatro Maly conforman la afamada Plaza de los Teatros.

Moscú ofrece una intensa vida nocturna. En algo más de 10 años se ha recuperado del ostrasismo de 70 años de tinieblas bajo el régimen comunista. Actualmente la ciudad emana una energía increíble. Navegar el Rio Moskova mientras se disfrutan las bellezas nocturnas, los edificios mágicamente iluminados es una experiencia que no hay que dejar de vivir. Visitarla en ocasión del Mundial de Fútbol 2018 será la oportunidad perfecta para descubrir todos los atractivos que ofrece esta multifacética ciudad.