Los ataques palestinos en Israel ponen a la Autoridad Nacional en un lugar difícil. Mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu subrayó la "incitación" como la principal causa del terror árabe, altos funcionarios de seguridad israelíes pintan un cuadro más complejo, destaca un artículo de Business Insider que analiza en profundidad la última escalada de violencia.
Las fuerzas de seguridad de Israel consideran una serie de razones que llevaron a la flamante escalada de violencia desatada el 3 de octubre –razones que no siempre coinciden con las de Netanyahu. El conflicto en torno a la Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado, es sólo una de ellas.
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Una generación joven palestina, que no experimentó el terrible costo de la Segunda Intifada, ha alcanzado la mayoría de edad sin la esperanza de un futuro mejor. "Casi todos los autores de los ataques de esta semana contra los judíos son menores de 20 años de edad, y apenas pueden recordar la Segunda Intifada, que estalló en septiembre de 2000 y se extendió hasta 2004", sostiene el artículo.
Se trata de una generación que creció bajo el mando de un Mahmoud Abbas que ha sido incapaz de conseguir los objetivos nacionales palestinos, incluyendo la condición de Estado y la liberación de prisioneros. Esa es la explicación que aducen los oficiales israelíes.
"Lejos de ordenar la violencia, en su reciente discurso en la ONU Abbas expresó un sentido de desesperación y frustración con Israel, que su público ha captado. Algunos de los líderes regionales de Al Fatah han entendido el discurso como una mayor libertad en la 'resistencia popular', y consideran que Abbas relajó el control sobre su movimiento, al tiempo que prepara su retiro", analiza Elhanan Miller, autor de la nota.
Pero, en realidad, Abbas no desea que estos atentados aumenten. Tan así es que tomó una serie de medidas para asegurarse de que la escalada no alcance escalas incontrolables. Ordenó a las líneas duras de su movimiento y a los medios de comunicación oficiales palestinos a bajar el tono de su retórica. Y ha detenido a elementos violentos en la Ribera Occidental, incluida manifestantes de Hamas en Tulkarem.
"Casi todos los autores de los ataques de esta semana contra los judíos son menores de 20 años de edad"
Además, Abbas ha canalizado millones de shekels (moneda israelí) a las universidades de la Ribera Occidental a fin de evitar una huelga que dejaría a cientos de estudiantes en la calle.
Los funcionarios israelíes recordaron que la guerra entre Fatah –el movimiento de Abbas– y Hamas tampoco debe olvidarse en el análisis del actual pico de violencia. Hamas ha pedido desde hace tiempo un levantamiento popular en Cisjordania para desafiar la agenda de negociaciones de Abbas y acciones unilaterales internacionales contra Israel. Ese llamado parece estar ganando terreno.
El conflicto está abierto. Hasta este lunes, 18 ataques individuales se produjeron en Israel desde que estalló el conflicto el 3 de octubre. Nadie sabe cómo ni cuándo terminará lo que Netanyahu consideró una "ola de terrorismo no organizado".