Según el presidente ruso, el objetivo de su intervención militar en Siria es "afianzar a las autoridades legítimas y crear las condiciones necesarias para hallar un compromiso político", de acuerdo a lo declarado al canal de televisión ruso Rossiya 1.
Putin descartó que Rusia esté involucrada en una carrera armamentista contra Occidente, a pesar de la demostración de fuerza del ejército ruso, que golpeó varios blancos con misiles de crucero lanzados desde más de 1.500 kilómetros de distancia.
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"No se trata de una carrera armamentista. Se trata del hecho de que las armas modernas mejoran y cambian", explicó el mandatario ruso.
En este sentido, el ministerio ruso de Defensa anunció este domingo que golpeó 63 blancos en Siria durante las últimas 24 horas.
"Los aviones del grupo aéreo ruso destruyeron 53 fortificaciones defensivas de los terroristas, un puesto de mando, cuatro campamentos de entrenamiento de terroristas, siete arsenales, una batería de artillería y una de morteros", dijo en una rueda de prensa el vocero de esa cartera, general Ígor Konashenkov.
Desde el inicio de su intervención en Siria, el pasado 30 de septiembre, Rusia, fiel aliada de Damasco, efectuó bombardeos desde sus aviones de combate y sus cruceros ubicados en el Mar Caspio, aunque no desplegó tropas terrestres.
Avance con ayuda
Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por la aviación rusa, ganaban terreno frente a los rebeldes, al tiempo que Human Rights Watch (HRW) acusó este domingo a Moscú de emplear, o suministrar a su aliado sirio, bombas de racimo.
En el duodécimo día de la intervención rusa, las tropas del dictador Bashar Al Assad avanzaron en dos ejes: la provincia central de Hama, donde conquistaron territorios hacia la carretera que une Damasco a Alepo, y las colinas de Latakia, en el oeste del país.
Aunque asegura atacar principalmente al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), Rusia apunta, sobre todo, a los rebeldes opuestos al régimen.
Pedido regional
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) pedirán el lunes a Rusia que cese los ataques a la oposición en Siria, ya que además de fortalecer al régimen de Al Assad pueden incluso radicalizar a algunos grupos moderados, según indicaron fuentes diplomáticas.
Los cancilleres del bloque regional tienen previsto debatir en un Consejo en Luxemburgo la situación en Siria, además de aprobar unas conclusiones que han generado ciertas discrepancias entre los países.
El principal punto de discordia del documento se debía a que Francia y Reino Unido deseaban hacer una mención expresa a Al Assad como "responsable" de la trágica situación en el país y excluyéndolo de cualquier solución política futura, indicaron las fuentes.
Frente a esos dos Estados miembros, España y cerca de 20 países más defendían que un eventual proceso de negociación en Siria incluya a todos los que tienen peso en el conflicto.
"Aquí nadie defiende a Al Assad, sino la necesidad de contar con el régimen sirio para negociar", precisaron las fuentes.
"Lamentablemente, (Al Assad) es una parte imprescindible" de la solución al conflicto, añadieron.
El conflicto sirio comenzó en marzo de 2011, luego que el régimen reprimiera a sangre y fuego unas manifestaciones populares, y se fue convirtiendo en una guerra abierta, con multitud de actores, que causó 240.000 muertos y millones de desplazados.