La lista ha sido tan heterogénea e incluyó tanto a individuos como organizaciones humanitarias. Las propuestas para el Nobel de la Paz han alcanzado tanto a jefes de Estado –están la alemana Angela Merkel y el colombiano Juan Manuel Santos–, como a lideres religiosos.
Francisco ha sido desde el principio uno de los favoritos, sin duda. Los motivos han sido variados: su intervención en el restablecimiento de las relaciones entre EEUU y Cuba, la promoción al diálogo de paz en Colombia, la defensa de los derechos de los refugiados y los llamados a la paz en Oriente Medio.
Pero ha habido también nombres que pueden sonar desconocidos para el gran público. Los más destacados son el médico congoleño Denis Mukwege y el sacerdote católico de origen eritero Abba Mussie Zerai.
El primero es ginecólogo y ha fundado un hospital donde atienden a niños y mujeres víctimas de violación en África. El segundo ha sido fundador y presidente de la Agenzia Habeshia, que lucha por los derechos de los emigrantes que llegan en botes a Italia.
Las casas de apuestas han apuntado sobre todo hacia la canciller Merkel, por su papel en la crisis de los refugiados en Europa, y a Zerai.
La firma de un acuerdo nuclear entre EEUU e Irán ha dado también chances a sus ministros de Exteriores, a href="http://www.infobae.com/backend/editor20/php/URL_AGRUPADOR_163/john-kerry-a499" rel="noopener noreferrer" John Kerry/a y Mohammad Javad Zarif, respectivamente, según algunos expertos, que apuntan también a dos movimientos antinucleares, la Asociación Artículo 9 y Abolición 2000.
El Nobel de la Paz es el único que se entrega fuera de Estocomo