En sus apariciones públicas, el ministro de Economía Axel Kicillof siempre se exhibe como un decidido enemigo de la devaluación. El funcionario acuñó frases como "la devaluación no es nuestro plan, es el plan del PRO" o "devaluar es dinamitar el valor de tu moneda, y todo lo que se mide en esa moneda, como el salario y el poder adquisitivo", cuando en su gestión el peso perdió valor como no ocurría desde la salida de la convertibilidad.
De todos los economistas que encabezaron el Palacio de Hacienda en los tres últimos períodos presidenciales de Néstor y Cristina Kirchner, Kicillof ostenta el récord más alto en cuanto a salto cambiario. Desde el 20 de noviembre de 2013, cuando asumió el ministerio, el dólar oficial avanzó 56,3% en el mercado mayorista, de 6,0475 a 9,4525 pesos. El dólar libre repuntó en una proporción similar, un 58,6%, de 9,93 a 15,75 pesos.
La elevada inflación durante la era Kicillof explica por qué Argentina mantiene un notorio atraso cambiario, pues aun con una fuerte devaluación, el promedio de precios minoristas sacó amplia ventaja al dólar. Según el sitio Inflación Verdadera, la suba acumulada entre noviembre de 2013 y septiembre de 2015 fue de 71,5 por ciento. En la misma comparación de 22 meses, Brasil acumuló una inflación de 16,2%, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). A la vez, el dólar en Brasil subió un 71,4% entre el 20 de noviembre de 2013 y el último cierre, de 2,27 a 3,89 reales.
Durante las presidencias de los Kirchner, el dólar oficial avanzó 227,3%, desde los $2,888 del 23 de mayo de 2003. Si se lo calcula en base al dólar "blue", en esos 12 años y cuatro meses el tipo de cambio saltó 445,4 por ciento.
El antecesor de Kicillof, Hernán Lorenzino, fue protagonista del salto de 41,3% en el precio del dólar oficial, que durante sus casi dos años de gestión (desde el 10 de diciembre de 2011 al 20 de noviembre de 2013) subió de 4,279 a 6,04 pesos. El ministro que se hizo célebre por la frase "me quiero ir" sí aventaja a Axel en cuanto al descontrol sobre el mercado paralelo, pues el dólar libre prácticamente duplicó su valor en aquel período, de 4,70 a 9,92, un 111,1 por ciento.
Durante la conducción económica de Amado Boudou (del 7 de julio de 2009 al 10 de diciembre de 2011), el dólar oficial subió un 12,05%, de 3,805 a 4,279 pesos, mientras que el ascenso se extiende al 23% si se mide por dólar "blue", hasta los 4,70 pesos, pues fue durante la gestión del marplatense que se decidió implantar las restricciones sobre el mercado de cambio vigentes desde el 31 de octubre de 2011.
Con Kicillof en Economía el dólar tuvo la mayor alza desde la crisis 2001-2002
Con
en el Palacio de Hacienda, del 25 de abril de 2008 al 7 de julio de 2009, la divisa norteamericana se apreció
, de 3,174 a 3,805 pesos.
Durante el período de Felisa Miceli, del 28 de noviembre de 2005 al 16 de julio de 2007, el billete norteamericano avanzó un modesto 3,7%, de 2,989 a 3,101 pesos. Miceli renunció luego de ser denunciada por el hallazgo de una bolsa con 100 mil pesos que no pudo justificar, en el baño de su despacho. Por esa causa fue condenada a tres años de prisión en abril de este año. Aunque no fue a la cárcel, debió devolver el dinero.
Con breves gestiones que no llegaron al año, los sucesores de Miceli "plancharon" al dólar. Miguel Peirano, último ministro de Economía de Néstor Kirchner, apreció el tipo de cambio un 1,2% (de 3,102 a 3,138 pesos), entre el 17 de julio y el 10 de diciembre de 2007. Martín Lousteau, el primer ministro de Economía de Cristina Kirchner, subió el dólar un 1,5%, de $3,138 a 3,185 pesos, entre el 10 de diciembre de 2007 y el 24 de abril de 2008, en medio de la crisis política desatada por el rechazo de los productores agrarios a la resolución 125 de retenciones móviles.
Un caso aparte es el de Roberto Lavagna, quien asumió como ministro el 27 de abril de 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, y renunció el 27 de noviembre de 2005, con Néstor Kirchner en el poder. En ese lapso, el dólar bajó un 4,9%, de 3,12 a 2,968 pesos, luego de rozar los cuatro pesos a fines de junio de 2002.