Aunque el shampoo en seco existe hace varios años, su uso todavía no se encuentra del todo difundido. No obstante, pareciera vislumbrarse un interés creciente por parte de las consumidoras en este tratamiento de cuidado para el pelo que no utiliza agua.
Originalmente, el shampoo en seco era utilizado en veterinarias, para lidiar con las mascotas más reticentes a mojarse –sobre todo los gatos– y, de hecho, se sigue usando. Nuevas fórmulas más sofisticadas llevaron a la creación de un producto para público general.
Para conocer todos los detalles acerca de su uso, Infobae dialogó con Silvia Grela, experta en tratamientos de cuidados del cabello y formadora técnica de L'Oréal:
–En realidad puede ser utilizado en todo tipo de cabello, pero su uso más frecuente se da en cabellos grasos, ya que generalmente tiene componentes astringentes.
–La aplicación debe realizarse con el pelo seco, agitando previamente el producto. Se comienza por las raíces y se sigue por las puntas. Además, es necesario realizarla por capas para así cubrir la superficie total del cabello. Todo depende del volumen que tenga cada una, pero en términos generales serían tres capas por cada lado de la cabeza. El shampoo en seco usualmente viene en aerosol, pero al aplicarlo sale como polvo, de manera que es preciso tener en cuenta que en los cabellos más oscuros se va a formar una capa blanca más notoria.
Para removerla, es recomendable peinar el cabello (para aquellas que tienen frizz es preferible utilizar un peine de madera) y también masajearlo. Además de remover esa capa blanca, al peinarlo se obtiene un pelo más brillante.
–Gran parte de los shampoos en seco tiene propiedades astringentes. Y muchos vienen con fragancias, como por ejemplo limón o menta, que potencian la astringencia. Algunos otros son hidratantes y dan brillo; también están los que aportan volumen.
–Se puede utilizar a diario, aunque no reemplaza a un shampoo tradicional. Se trata de un producto más bien para casos de emergencia.
–No tiene ninguna contra importante, salvo que es más caro que el shampoo tradicional, porque tiene una tecnología de avanzada. Pero más allá de eso, son todos pro: te salva en muchas ocasiones y es una solución rápida para que el pelo luzca bien.
–Tiene que ver con que el consumidor necesita tener la experiencia de la espuma porque percibe que de esa manera la limpieza es efectiva. Como el shampoo en seco va en contra de esta tradición de la espuma, creo que va a seguir siendo una alternativa, pero difícilmente reemplace al shampoo tradicional.
- Cuando, después de realizar actividad física, hay apuro por llegar impecable a otro lado.
- Al concluir un largo viaje, ya sea en micro, auto o en avión.
- En toda ocasión en que se necesite remover la grasitud del cabello en forma rápida y efectiva.
- Se utilizan polvos y almidones: se puede elegir entre bicarbonato, harina de maíz, almidón de maíz o talco de bebé. Siempre seleccionar partes iguales de los ingredientes elegidos.
- Mezclar bien los ingredientes en un tazón y agregarle flores o hierbas secas (pueden ser rosas, lavanda, violetas, menta) y colocar todo en un frasco. Cerrar bien la tapa y llevarlo a una alacena oscura dejando reposar entre 3 y 4 semanas.
- Por último, poner la mezcla en un agitador de especias: un salero o pimentero limpio puede convertirse en un buen vertedor de shampoo seco.