Este gigante de la electrónica está llevando la tecnología smartphone a otro nivel. RoBoHon es un humanoide que está al servicio de su dueño casi para cualquier cosa. Y además es un teléfono.
De frente, es un pequeño robot, pero en su espalda tiene un pantalla táctil de dos pulgadas, como cualquier celular. Mide 19,5 centímetros y pesa 390 gramos.
Como si fuera R2D2, el entrañable robotito de Star Wars, puede proyectar fotos y películas sobre cualquier superficie. También pasa música con muy buena calidad de sonido. Y toma fotos: sólo hay que pedírselo y sonreír.
Además tiene una avanzada tecnología de reconocimiento facial, que le permite identificar a su dueño. Comprende un gran número de directivas y responde verbalmente. Es casi como un asistente personal.
Saldrá a la venta en Japón, a mediados de 2016. Sharp aún no anticipó cuánto costará.