Los territorios de Siria e Irak están devastados. Más de 200 mil civiles sirios murieron en los últimos cuatro años bajo el fuego cruzado de Bashar al Assad y los rebeldes –algunos moderados y otros extremistas. Sólo en 2015, unas 6.300 personas murieron por la violencia en territorio iraquí.
Las ciudades sirias de Aleppo, Raqqa, Homs y Palmira son algunas de las más afectadas, junto con las iraquíes Mosul, Hatra, Ramadi y Tikrit. Una infografía muestra además los monumentos más afectados por una guerra que involucra a terroristas y dictadores, pero también a Occidente y a Rusia junto con Irán y Hezbollah.
Bosra, ciudad del sur de Siria, alguna vez fue la capital de la provincia romana de Arabia. Un magnífico teatro romano del siglo II, ruinas romanas y bizantinas, así como varias mezquitas, se encuentran dentro de sus murallas. Muchos edificios circundantes a las históricas construcciones ya fueron colapsados por los ataques.
La mezquita de Oweis Al Qarani fue anteriormente un lugar de peregrinación de chiitas de Irán, el Líbano e Irak antes de que fuera tomada hace un año por rebeldes sunitas que luchan para derrocar a Al Assad.
En marzo de este año, el Estado Islámico destruyó la ciudad iraquí de Hatra, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Un video del ISIS muestra a los yihadistas en la antigua ciudad de Hatra, destruyéndola con mazos y disparando fusiles Kalashnikov contra las preciadas estatuas.
Entre 2012 y 2013, el histórico castillo medieval conocido como Crac de los Caballeros, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y uno de los principales atractivos turísticos del país antes del comienzo de los enfrentamientos y la violencia, estuvo dominado por los rebeldes.
Para recuperarlo, el régimen lanzó morteros, cohetes y armas automáticas contra los yihadistas. Como corolario, las tropas del Ejército izaron la bandera dentro de la fortaleza, pero no sin costos. El emblemático edificio sufrió grandes deterioros. Dado en a lo largo de 2013 los terroristas los opositores a Al Assad lo utilizaron como base militar, los potentes bombardeos del gobierno devastaron el lugar y lo dejaron en ruinas.