Sandra Junior vivió un difícil momento en la mañana del lunes 5 de octubre: el cuerpo de Roberto Sánchez, más conocido como Sandro, fue exhumado para realizar un examen de ADN y saber si la mujer que hace diez años reclama su apellido es su hija. Luego de este proceso ordenado por la Justicia, ella habló con El Diario de Mariana.
"En ningún momento a mí se me pasó que iba a tener que pasar por esta situación cuando inicié mi búsqueda", dijo Sandra en una comunicación telefónica con el programa de El Trece: "Hace diez años atrás ni remotamente se me hubiera ocurrido que iba a tener que exhumar a mi viejo. Yo no buscaba esto. El final era un abrazo de mi viejo, no ir a buscar los huesos de mi viejo".
"Te pido por favor que no se olviden que esto ocurrió y esto ocurre porque hubo oposiciones, frenos innecesarios", agregó la mujer sin mencionar a Olga Garaventa, la viuda de Sandro.
A las 7 horas del lunes 5, el secretario del juez que sigue la causa, los peritos, Sandra Junior y Olga Garaventa, con sus respectivos abogados se presentaron en el cementerio Gloriam de Burzaco. "El féretro se llevó a la morgue judicial de La Plata. En el cotejo de la muestra, que se hizo a pedido de la biotecnóloga perito judicial, se le hizo la extracción de sangre a Sandra Junior", explicó a Teleshow Isabella Figueroa, amiga de Sandra.
Según contó Sandra, ella se enteró de que era hija del cantante en 2006 cuando su madre se lo confesó antes de morir. Un año más tarde, se realizó un examen de ADN junto al artista de manera extrajudicial. La supuesta hija de Sandro contó que Garaventa le dijo que el resultado había sido negativo y nunca le mostró el estudio. Mientras tanto, en 2014 Sandra obtuvo la impugnación de la paternidad de Carlos Borda, que la había criado como su hija natural.