El presidente Vladimir Putin confirmó los bombardeos rusos sobre territorio sirio y subrayó que espera que el gobierno del dictador Bashar al Assad hable con la oposición. "Rusia va a estar ayudando al presidente sirio con ataques aéreos", informó.
Según el presidente, el Estado Islámico "no tiene nada que ver con el islam. Este grupo está integrado por terroristas de todo el mundo". De hecho, el ISIS "ya declaró a Rusia como su enemigo hace mucho tiempo".
"Rusia pide unirse al trabajo del centro de información en Bagdad en la lucha contra el terrorismo", dijo en declaraciones recogidas por agencias locales.
Moscú no contempla el envío de tropas terrestres para ayudar a Al Assad.