En una serie de correos electrónicos entre el entonces ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Miguel Jorge, y ejecutivos de Odebrecht, se demostraría, según la prensa local, la participación del ex presidente brasileño en favor de la constructora en el extranjero.
En uno de los e-mails enviados por el funcionario el 11 de febrero 2009 a un ejecutivo de la empresa, le asegura: "Estuve (con Lula) y el PR (presidente) hizo lobby. El presidente de Namibia fue quien empezó. Dijo que habrá una licitación (de la obra), pero que hace fuerza para que los brasileños ganen, lo que supone medio camino andado". Esta obra iba a ser una hidroeléctrica de Baynes en el país africano, la cual finalmente no fue construida.
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El ejecutivo, Mark Wilson, lo consultaba al ministro para que el entonces mandatario hiciera lobby en su reunión con su par namibio, Hifikepunye Pohamba, para concederle la construcción de la presa.
En los correos investigados también hay información de conversaciones y reuniones entre el ex mandatario brasileño con Marcelo y Emílio Odebrecht, tanto en el país como en el exterior.
Del mismo modo, describen cómo autoridades federales buscaron que la constructora haga frente a obras en Venezuela, Perú, Cuba y República Dominicana.
A raíz de la publicación en los medios locales, Miguel Jorge se defendió de las acusaciones y aseguró que siempre actuó dentro de la legalidad durante los dos mandatos como ministro de Lula da Silva.
"Solo una prensa ciega de prejuicios y partidismo podría criminalizar a un ex presidente por haber trabajado por su país y por su pueblo", señaló quien se desempeñara como ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, y aclaró que "es una obligación funcional y de un ministro vender los intereses de las empresas brasileñas en un mercado altamente competitivo".
"Se está confundiendo lobby con corrupción", disparó.
Por su parte, la constructora Odebrecht, también se expresó por la polémica y resaltó que lo que se puede ver en los correos electrónicos es "una actuación institucional legítima y natural de las empresas y su participación en los debates de proyectos estratégicos para el país".
Cabe destacar que Odebrecht está siendo investigada, junto a otras empresas y un importante número de funcionarios del gobierno de la presidente Dilma Rousseff, por su supuesta participación en el caso de corrupción de Petrobras, del que se estiman fueron desviados 2.000 millones de dólares en la última década.