Catherine Fulop, una diosa que no le escapa al paso del tiempo: "No quiero cirugías ni Photoshop"

La conductora de Los unos y los otros contó dijo que no le molesta mostrarse natural y que le aterra la posibilidad de mirarse al espejo y no reconocerse

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A los 50 años, Catherine Fulop se encuentra mejor que nunca y en una producción para una revista aseguró que renunció a las cirugías y al Photoshop y que no le molesta mostrarse al natural.

En diálogo con revista Gente, recordó que estudiar fotografía la ayudó a aceptarse como es: "Descubrí lo bello de las marcas personales. Cuando quería borrar una manchita de algún rostro, mi profesor me retaba: ¡¿Por qué vas a hacer eso?! Cada arruga, y hasta la flaccidez misma, cuenta nuestra historia. Eso somos'".

"Es lacerante la lucha contra el reloj, descubrir que un pómulo se cae, y que la ropa que tanto te gusta ya no tiene tu talle. Pero te juro que mucho peor es vivir forzando una imagen que no es la tuya", agregó la conductora de Los unos y los otros y definió al uso del Photoshop como una "gran agresión cultural": "Somos nosotros los que elegimos consumir sólo la perfección, porque si eres viejo, eres feo y descartable".

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Sin embargo, admite que se cuida y que paga lo que sea por un buen tratamiento estético, pero no está a favor de las cirugías: "Me aterra el hecho de buscarme en el espejo y no reconocerme. Mucha gente enloquece por la adicción al quirófano".

Más tarde, explicó en Infama que el no querer someterse a cirugías es una convicción y que el tema del paso del tiempo le resuena, pero que sabe que si lo dejara avanzar se enfermaría y terminaría haciendo algo muy feo con ella misma.

"He cuidado mi cuerpo porque es mi instrumento de trabajo, tengo que cuidar mi piel. Vienen las más chicas y te desplazan, es muy cruel lo que pasa en este medio y si empezamos a toquetearnos y a hacernos cosas... las chicas empiezan con las cirugías desde jóvenes y eso me asusta", agregó.

Mitad en chiste, mitad en serio, aseguró que no le molestaría tanto si su marido, Osvaldo Sabatini, se va con una mujer más joven: "Me dolería, pero qué me importa, problema de él que se va con una pendeja de 20 años, te la pierdes, primero lo mato y después no me importa. Pasa eso de que digan tengo que estar bien porque se va a ir con una chica. Los hombres que le dicen algo a la mujer por su físico, son unos estúpidos".

Cuando era joven, Catherine se sometió a cirugías: "Lo hice siempre con gente muy idónea, pero si me pongo a analizar, nunca quedé satisfecha, estás buscando algo que no es natural, yo era arriesgada y era una cuestión de inseguridad. La seguridad se gana con los años y con un laburo de madurez. En un momento me toqué los labios y me puse colágeno y más allá de que volvieron, ya no eran lo mismo. Me tienen que decir que me tengo que cambiar las prótesis mamarias y me desmayo, me daría terror entrar a un quirófano, no sólo medio a la mala praxis, la medicina es tan incierta que para qué jugar con fuego".

Por último, contó que una de las condiciones para realizar la producción de fotos para Gente era que no la retocaran demasiado: "Quería que se me viera la redondez y las arrugas de una mujer de 50, cuidadas pero están. No puedo pretender verme como a los 20 o 30 porque no los tengo".

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