El ex fiscal Norberto Quantín murió hoy a los 75 años. Así se lo confirmó a Infobae el doctor Ignacio Irigaray, quien trabajó junto a él en diversos cargos.
Irigaray comentó que hace tiempo que Quantín tenía problemas de salud -no identificó de qué tipo-, que lo habían alejado de su labor docente, pero no supo precisar de momento cuál fue la causa de muerte.
De extensa trayectoria, Quantín ingresó a la Justicia en 1958 y sólo se alejó parcialmente de ella en junio de 2003, cuando llegó a la función pública de la mano del primer ministro de Justicia Gustavo Béliz. En 2007, a los 67 años, se jubiló.
Varios de sus colegas, la mayoría de ellos integrantes del grupo de investigadores autodenominados "los Centauros", lo acompañaron en esa tarea; el fiscal José María Campagnoli estaba entre ellos. A los Centauros pertenecían, además, Marcelo Munilla Lacasa, Pablo Lanusse, Adrián Giménez, Ana Yacobucci y Marcelo Martínez Burgos. El grupo fue disuelto por la Procuración General de la Nación en 1995, en los albores de la segunda presidencia de Carlos Menem.
Quantín tuvo a su cargo causas de alto impacto mediático, entre ellas el "Caso Cabello", los asesinatos de los piqueteros Kosteki y Santillán, la causa por enriquecimiento ilícito contra el ex concejal José Manuel Pico, la investigación por "remedios truchos", la conducta del juez federal Norberto Oyarbide, la misteriosa muerte de Marcelo Cattáneo y el crimen del marido de la actriz Georgina Barbarossa.
Como funcionario impulsó la disolución del fuero federal -que no llegó a concretar- y la descentralización de las fiscalías y su traslado a los barrios, que alcanzó parcialmente.
Pero entre junio y julio de 2004 padeció dos episodios que precipitaron su salida de la Justicia: la toma de la Comisaría 24 por piqueteros seguidores de Luis D'Elía y la violenta protesta de vendedores ambulantes y travestis contra la Legislatura porteña (foto).
El ministro de Justicia Béliz cayó en desgracia y Quantín con él, a tal punto que el 24 de julio de aquel año Kirchner anticipó su regreso al país desde Venezuela para solucionar la primera crisis en el gabinete.
En ese contexto produjo una declaración explosiva: "A Kirchner no le interesa la seguridad". Quantín y Campagnoli regresaron en agosto a sus respectivas fiscalías y desde allí resistieron los llamados a indagatoria del juez Jorge Urso por sus presuntas responsabilidades en la desobediencia a una orden de la jueza María Angélica Crotto por la toma de la comisaría 24.
A Quantín se le reconoció haber sido un funcionario honesto y dedicado a sus tareas.
Aún no se informaron los detalles de su entierro.