Pudo haber desatado pánico y convertirse en el tema del día, pero la Presidente ni se enteró de lo ocurrido. Dilma Rousseff acababa de subir al helicóptero que la trasladaría desde la residencia presidencial hasta un aeropuerto militar, donde tenía que tomarse un avión para ir a la Asamblea de la ONU en Nueva York. Estaba por despegar, cuando el motor se prendió fuego por un instante.
La llama se apagó sola, pero la imagen fue registrada por un reportero gráfico. El helicóptero salió normalmente y Rousseff llegó sin inconvenientes a la Base Aérea de Brasilia.
Horas más tarde, cuando llegó al hotel en el que se alojó en Nueva York, los periodistas la abordaron y le preguntaron por el incidente. La respuesta de la mandataria sorprendió a todos.
"¿Fuego? ¿De mi helicóptero? Gente, nadie percibió nada. Que bueno que ustedes están siempre tan atentos", dijo con una sonrisa irónica.
Expertos de la Fuerza Aérea consultados por O Globo afirmaron que, si bien no es algo frecuente, puede ocurrir que el motor lance una llamarada al prenderse. En principio, no supone ningún riesgo para los pasajeros.