es un católico ferviente. Pero también es un duro en lo suyo: la política. Líder de los republicanos en el Congreso de los Estados Unidos, se opuso con dureza a la aprobación del presupuesto presentado ante el Capitolio por Barack Obama y se mostró inflexible.
Sin embargo, hoy se lo vio profundamente emocionado y conmovido junto al papa Francisco. Luego del extenso mensaje que el Pontífice ofreció ante senadores y representantes, Boehner acompañó al líder de la Iglesia Católica a saludar a la multitud que se encontraba en el Frente Oeste del Capitolio.
En ese momento, Boehner no pudo contener las lágrimas y la emoción se apoderó de él, sin que pudiera controlarla. Escuchó conmovido las palabras que Francisco pronunció a los jóvenes que allí se encontraban y hasta debió secar sus lágrimas con un pañuelo.