Los argentinos esperan con gran expectativa el primer debate presidencial de su historia. Ya tiene fecha, lugar y hasta los temas de discusión definidos. Sin embargo falta cerrar un detalle: los nombres de los candidatos que estarán en el escenario.
Los equipos de campaña de los seis postulantes que aspiran a suceder a Cristina Kirchner participaron en las reuniones donde se discutieron los detalles del debate, previsto para el 4 de octubre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Es más, voceros y apoderados de los presidenciables firmaron un acta con las reglas que estarán vigentes en el encuentro que convocó Argentina Debate, lo que presuponía un compromiso. ¿Quién firma las reglas de un debate en el que no está interesado en participar?
El debate tal como se esperaba ya fue anunciado, pero está en peligro. El candidato presidencial del Frente para la Victoria Daniel Scioli no irá al encuentro: se lo confirrmó a Infobae el diputado bonaerense Guido Lorenzino, un integrante de la mesa de decisiones de la tropa naranja.
El legislador señaló que para que se dé una discusión como la que se impulsaba, "es necesaria una ley que le dé un marco serio al debate, con las mismas oportunidades para todos, y refuerce algo que es un derecho de los ciudadanos. Sería importante que el Congreso impulse esa normativa".
Desde el sciolismo confiaron a este medio que no creen que la decisión impacte negativamente en el electorado: "La gente ya sabe lo que piensa Daniel y cuáles son sus propuestas, quedan claras en cada una de sus presentaciones; por ejemplo en la que hizo el lunes en el Teatro Ópera, donde dio a conocer los lineamientos de su plan de desarrollo".
La decisión de Scioli podría provocar que Macri también se baje del debate
La resolución del candidato del FpV sí podría tener efecto en el macrismo: voceros del espacio que encabeza Mauricio Macri señalaron a Infobae que van a esperar que sea el propio Scioli el que anuncie que no irá al debate. Si eso sucede, el candidato opositor también se bajaría del encuentro previsto para el primer domingo de octubre.
En el sciolismo creen que un encuentro de este tipo es inviable sin un marco legal que lo regule: "Esto genera un tironeo mediático y te expone a operaciones políticas que no suman", señaló a Infobae otro dirigente que forma parte de la ola naranja
Aunque saben bien que esta determinación generará críticas y chicanas opositoras contra el candidato del FpV, se apoyan en un par de antecedentes que exponen a sus rivales: recuerdan que Massa eludió la discusión pública en 2013 (cuando le ganó al kirchnerismo en las legislativas) y que Horacio Rodríguez Larreta evitó confrontar mano a mano con Martín Lousteau antes del ballotage porteño. La historia se repite.