El saldo del intercambio comercial argentino con el resto del mundo se redujo en el octavo mes del año a USD 51 millones, en contraste con USD 958 millones que alcanzó en similar período del año anterior.
Semejante pérdida de vitalidad del comercio exterior, cuya consecuencia fundamental fue la reducción a la mínima expresión de su contribución a la acumulación de reservas en divisas en el Banco Central, fue el resultado de la pérdida de competitividad cambiaria de la producción nacional.
La caída de las exportaciones, que fue del 16% y acumula 22 meses consecutivos de baja con respecto a igual mes del año anterior, respondió al efecto combinado de disminución de los precios internacionales en 15% y de las cantidades despachadas del 2 por ciento.
El saldo comercial se redujo en un año en más de USD 900 millones
El desagregado por grandes rubros mostró que en el último mes se contrajeron 12% los despachos de manufacturas industriales; 40% las de combustible y energía y 4% las de productos primarios. Sólo crecieron los envíos de productos elaborados de origen agropecuario.
El valor de las importaciones fue 3% menor que en igual mes de 2014, debido a la baja de 11% en los precios y el crecimiento de las cantidades en 9%, pese a la persistencia del cepo cambiario y la discrecionalidad del Gobierno en la autorización de las Declaraciones Juradas de Necesidades de Importación.
En los primeros ocho meses de 2015 la balanza comercial fue superavitaria en USD 1.487 millones, un 70,8% menos que en similar tramo de un año atrás, cuando ya se había achicado a USD 5.099 millones. Fue el resultado de un total de exportaciones por USD 41.652 millones e importaciones por USD 40.165 millones.