El sistema digestivo de las mascotas no es para nada sencillo y por eso hay que tener especial atención en los alimentos que consume, fuera de la comida balanceada.
Muchos dueños aplican la lógica. Por ejemplo, no les dan chocolate porque puede caerles pesado, pero hay otros alimentos que son engañosos. Para eso, el "encantador de perros" César Millan elaboró una lista con ocho tipos diferentes de productos que pueden ser tóxicos para los perros.
Uvas, pasas, y grosellas
Las uvas son un gran deleite para los humanos, pero tanto uvas como pasas son uno de los tipos más peligrosos de alimentos que un cachorro puede comer. El consumo de tan sólo cuatro uvas o pasas puede causar daño renal irreversible en un perro de 9 kilos. En cuestión de horas puede experimentar vómitos, diarrea y dolor abdominal. También se tropezará cuando trate de caminar.
Las cebollas, el ajo y las cebollines
El consumo de una cucharadita de polvo, crudo, cocido, o en cualquier otra forma de ajo, cebolla o cebollines puede causar algunos problemas de salud graves para los perros. Pueden destruir las células de la sangre causando anemia y daño irreparable a los riñones. Después de comer alguno de estos tipos el perro puede mostrar signos de debilidad, falta de aire, cansancio, vómitos y sangre en la orina.
Palta
Puede ser deliciosa en platos mexicanos, como el guacamole, pero siempre se debe mantener lejos de la mascota. Los árboles de palta contienen persin en sus frutos, hojas, semillas y corteza. Esta sustancia es inofensiva para la mayoría de los seres humanos, pero puede causar una variedad de efectos secundarios peligrosos para los perros, incluyendo vómitos, diarrea y dificultad para respirar.
Duraznos, ciruelas y cerezas
Las semillas pueden causar inflamación en el intestino delgado si las consume un perro. Las semillas de los duraznos y ciruelas contienen cianuro –un producto químico venenoso para los humanos y los perros por igual–. Puede causarles obstrucción intestinal e insuficiencia respiratoria.
Hongos
Ciertos tipos de hongos silvestres pueden ser venenosos e incluso mortales para los perros. Si un perro comió una seta tóxica, puede comenzar a presentar síntomas tales como respiración sibilante, vómitos, diarrea y cambios en los latidos del corazón.
Las plantas de tomate
Los tallos y hojas de plantas de tomate pueden contener atropina y tomatina, que pueden ser tóxicos para los perros y causan síntomas tales como pupilas dilatadas, temblores, convulsiones, vómitos y diarrea. Además, el consumo de tomates verdes puede causar dolor de estómago en un cachorro, aunque es poco probable que le caiga mal si el tomate está maduro. Si se le quiere dar tomate a un perro, hacerlo en pequeñas cantidades, y darle el fruto solamente. Es más seguro si el tomate está maduro y rojo.
Papas
Ni los humanos ni los perros deben comer papas crudas si son verdes o tienen un borde verde. Pueden contener alcaloides solanum (solanina) y causar vómitos, diarrea y latidos irregulares del corazón en los perros. Al igual que sus parientes los tomates, las papas crudas contienen oxalatos nocivos, que pueden causar problemas en los riñones, el tracto digestivo y el sistema nervioso.
Ruibarbo, de la familia de la espinaca
Ruibarbo también contiene oxalatos, y el consumo de este tipo de plantas puede causar problemas con el sistema nervioso de la mascota, el tracto digestivo y los riñones. También puede reducir el calcio causando insuficiencia renal y otros problemas de salud.