Uno de los presuntos responsables de la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes en la aldea mexicana de Ayotzinapa el año pasado fue detenido por la Policía Federal, informó el jueves 17 de septiembre una fuente de seguridad.
Gildardo López, alias el Gil, integrante de la organización criminal Guerreros Unidos, fue detenido el miércoles en Taxco, a pocos kilómetros de la ciudad guerrerense de Iguala, donde los estudiantes habrían sido atacados por policías municipales y entregados a narcotraficantes.
La fuente consultada por Reuters señaló que más tarde la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) daría detalles sobre la detención.
De acuerdo con versiones obtenidas por la fiscalía mexicana, el Gil era el enlace del ex alcalde José Luis Abarca y su esposa –ambos detenidos por el crimen contra los estudiantes– con Guerreros Unidos y fue quien habría ordenado la incineración de los jóvenes en un basurero.
Este mes, un grupo de expertos designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) derribó la versión oficial de que los jóvenes fueron incinerados en un basurero ubicado en Colula, en el estado sureño de Guerrero.
Las autoridades mexicanas han seguido defendiendo su versión de que los estudiantes de magisterio fueron quemados en una enorme pira y posteriormente sus restos fueron pulverizados y lanzados a un río.
Los expertos puntualizaron que hubo muchas fallas en la investigación y que hay indicios de que los cinco detenidos que confesaron el crimen fueron torturados, lo cual aumenta la presión sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto en un caso que despertó indignación dentro y fuera del país.
El domingo, la Fiscalía mexicana indicó que existen indicios sobre la identidad de una segunda víctima de la posible masacre, de acuerdo con resultados obtenidos en una de las diversas pruebas de ADN que realizaron especialistas de la Universidad de Innsbruck en Austria.