Gloria Álvarez es una politóloga guatemalteca, reconocida por su lucha contra las políticas implementadas por gobiernos latinoamericanos que responden a la llamada ideología del socialismo del siglo XXI. En esta entrevista, considera que, para lograr reformas sustanciales en la manera de hacer política, es necesario establecer las responsabilidades de cada sector en la instauración de estos regímenes y su permanencia en el tiempo.
Álvarez ve con preocupación cómo algunos sectores empresariales aúpan el fortalecimiento de gobiernos como los de Venezuela, Ecuador y Bolivia, acusados de violaciones a los Derechos Humanos y con altos índices de corrupción. "Tenemos muchos empresarios, muchos profesores, académicos, intelectuales, artistas, músicos que saben lo que es correcto y te dicen: 'Si yo lo sé, pero para moverme en América Latina siempre tengo que moverme en los grises'", dice la politóloga.
En opinión de Álvarez, esos sectores deberían tener un mayor activismo ciudadano, lo que redundaría positivamente en cada uno de estos países. "Por ejemplo, si tú vas a Caracas -explica-, vas al supermercado y de los pocos productos que hay consigues ciertas marcas específicas. Entonces ahí ves a un empresario que se está beneficiando de estos gobiernos...que yo no lo llamaría empresario por que no está compitiendo ni está jugando bajo las reglas del libre mercado de competitividad pareja".
Ese empresario, dice Álvarez, "es un negociante que se está beneficiando de estos gobiernos y es responsable por confiar demasiado en estos regímenes, por darles dinero. Luego es cuando empieza el soborno, porque yo tengo que mantener mi empresa y, como tengo que sobrevivir, empiezo a darle plata a ese sistema ayudándolo a prolongarse".
Álvarez cree que cada sector de la sociedad tiene que asumir su responsabilidad como individuo y como sector que es parte de un todo. Así podrá hacer grandes aportes para encontrar una solución y un combate real del problema cultural de la corrupción y la violación de derechos fundamentales. "Tiene que nacer de la conciencia del individuo el saber que lo que está haciendo está afectando a su país y nuestros empresarios son en su mayoría muy cortoplacistas, piensan que no importa hacia dónde va el país si yo en este momento me estoy beneficiando", opina.
"El individuo debe saber que lo que está haciendo está afectando a su país"
Precedente guatemalteco
La salida del cargo del ex presidente Otto Pérez Molina, acusado de corrupción, ha producido un quiebre en la política de Guatemala. Álvarez opina que su país marca un precedente en lo que se refiere a la participación ciudadana y el establecimiento de las responsabilidades que competen a cada sector de la sociedad. Sin embargo, advierte que debe transformarse la protesta en propuesta.
"Tenemos una sociedad civil empoderada de lo que logró pero que no tiene ni idea de cómo funciona el gobierno de Guatemala, cómo funcionan las leyes, cómo está dividido el presupuesto, cómo es que se roban el dinero de la manera que lo hacen. Si el guatemalteco no entiende la mecánica de cómo llegamos a ese punto, nos va a volver a pasar", lamentó.
Rescate de la libertad
El caso Guatemala fue materia de discusión y análisis durante el lanzamiento en la ciudad de Miami de la a href="https://www.facebook.com/Fundaci%C3%B3n-para-la-Responsabilidad-Intelectual-FRI-826332704116240/timeline/" rel="noopener noreferrer" Fundación Responsabilidad Intelectual (FRI)/a. La ONG, con base en Buenos Aires, Argentina, promueve la compresión y el respeto por la filosofía de la libertad entre empresarios e intelectuales de la región, con el fin de lograr un cambio ético, político y económico en las naciones.
Su fundador, el economista Eduardo Marty, explica que el principio fundamental de la FRI es el respeto por los derechos fundamentales individuales, como el derecho a la vida, la propiedad, la libertad y la búsqueda de la felicidad, derechos que son vulnerados en muchos de países del continente.
"Hay dos filosofías en pugna en el mundo-explica Marty-. Una es la franco alemana, con pensadores que pregonan que el bien individual debe ceder ante el bien común, que los seres humanos tienen que sacrificarse por sus conciudadanos y que la necesidad crea derechos".
"La otra –continúa- es la anglo americana, que lleva a la prosperidad y el avance de los países, con altos índices de bienestar económico. A la inversa, los que vienen de la tradición franco alemana en general no solamente han producido dictadores de la talla de (Adolf) Hitler, (Iósif) Stalin, (Benito) Mussolini o (Francisco) Franco. También padecen hechos de corrupción y populismo que son los que denunciamos".
Como estrategia, "la fundación fija claramente una posición de defensa de las libertades y está a favor de los derechos individuales. Eso se puede asemejar a el liberalismo tradicional clásico de gobiernos limitados", dice Marty.
El FRI en EEUU
La instalación de la FRI en Estados Unidos contó con la presencia de filósofos, economistas, escritores, profesores, abogados y periodistas, como José Benegas, Warren Orbaugh, Marsha Enright y Stephen Hicks.
Todos ellos analizaron la realidad latinoamericana y la crisis de valores que atraviesa la región, reflejada en un estancamiento de la economía, la educación y la cultura. "Es un problema cultural de valores y principios. La política está determinada por la ética, que dice qué es bueno o malo. En Latinoamérica –explica Marty- usted tiene los valores al revés porque en lugar de respetar el derecho a la búsqueda de la propia felicidad, busca que la gente se sacrifique en aras del bien común".