La ONU, la Unión Africana (UA) y la Comunidad de Estados de África del Oeste (Cedeao) "exigieron" este miércoles la liberación del presidente provisional y su primer ministro, rehenes de los militares de un cuerpo de élite en Uagadugú.
"La UA, la Cedeao y las Naciones Unidas exigen la liberación inmediata e incondicional de los rehenes. Subrayamos con fuerza que los autores de estos secuestros inaceptables responderán por sus actos y serán considerados responsables de cualquier atentado a la integridad física del presidente, del primer ministro y otras personalidades que están retenidas", dicen las organizaciones en un comunicado dado a conocer en el sitio en internet de la UA.
Francia, ex potencia colonial, "llamó a la liberación inmediata de todas las personas retenidas" en Burkina Faso, señaló en la jornada el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, a través de un portavoz.
Los militares "irrumpieron en la sala del Consejo de Ministros a las 14:30 y tomaron como rehén al presidente de Faso, Michel Kafando, al primer ministro, Isaac Zida, y a dos ministros (de Funciones Públicas, Augustin Loada, y de Urbanismo, René Bagoro)", señaló el presidente del Consejo Nacional de Transición, Cheriff Sy, en un comunicado transmitido a la AFP.
"Esta enésima irrupción del RSP es un atentado grave contra la República y sus instituciones. Llamo a todos los patriotas a movilizarse para defender la madre patria", declaró Sy.
En su página de Facebook y en Twitter, el movimiento Escoba ciudadana, que fue punta de lanza en las protestas contra el ex presidente Compaoré, solicitó una concentración para "decir no al golpe de Estado en curso", un llamado ampliamente compartido por las redes sociales.
Burkina Faso está gobernada desde la caída de Blaise Compaoré en octubre de 2014 por autoridades interinas, dirigidas por el presidente Michel Kafando y el primer ministro Zida. Éstas deben dejar el poder tras las elecciones presidenciales y legislativas previstas en octubre. La RSP, guardia pretoriana del ex presidente Compaoré, derrocado por la movilización popular en octubre de 2014, ha perturbado en varias ocasiones la transición en Burkina Faso.