Mauricio Macri recibió en las últimas horas información precisa, de distintos sectores, sobre un supuesto armado de una oficina especial con dirigentes de la Cámpora, gente de los servicios de inteligencia y empleados kirchneristas que trabajan en el gobierno porteño, para buscar todas las irregularidades posibles y denunciarlas hasta el 25 de octubre con el único objetivo de desgastar al candidato presidencial de Cambiemos. Según los datos que maneja Macri, todo se habría hecho bajo una supuesta indicación de Cristina Kirchner. Nada de esto será denunciado en público, al menos por ahora, porque es sólo un motivo de análisis en el macrismo, que afirma que tiene que enfrentar lo que resta de la campaña presidencial bajo una ofensiva dirigida desde la cúpula del poder.
Estas sospechas son gran parte de lo que se conversó este sábado en la mesa chica con la que el jefe de Gobierno porteño define su estrategia, según indicaron a Infobae fuentes inobjetables del PRO. Fue un rato antes de que Macri presentara en el club Pedro Echagüe de Flores los tres ejes de su eventual futuro mandato: pobreza cero, terminar con el narcotráfico y lograr la unión de los argentinos. Macri y su equipo advierten que se vienen más "carpetazos" en su contra en las próximas semanas. Considera además que las denuncias que apuntan contra dirigentes ligados a su partido van a ser magnificadas por los medios adictos al Gobierno. Ya lo hicieron con el caso que involucra a Fernando Niembro, quien es investigado en la Justicia debido a los contratos millonarios que obtuvo su empresa en adjudicación directa por el gobierno porteño.
El último dato que tienen en el entorno de Macri es que en breve se conocería una denuncia en contra del esposo de María Eugenia Vidal, vicejefa de gobierno porteño y candidata a gobernadora bonaerense por Cambiemos. Nada menos. Se trata de Ramiro Tagliaferro, hoy candidato a concejal del PRO en Morón, ex diputado provincial y con fuertes lazos con Macri y con el jefe del Gobierno porteño electo Horacio Rodríguez Larreta. En el macrismo no saben bien de que se trata, pero en los últimos días les llegó el dato. Saben que, si finalmente hacen alguna denuncia sobre Tagliaferro, esto podría causar impacto por la relación familiar que implica.
Con el acto político de ayer en Flores, el líder de Cambiemos buscó salir del sacudón político que causó la denuncia de corrupción contra Niembro, el primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires. El escándalo por los contratos que el gobierno porteño le dio en forma directa por $21 millones al periodista deportivo cayó como una bomba en el PRO. Macri quiso mostrarse este sábado por arriba de las denuncias y anunció en su nuevo discurso cuáles son los desafíos que se fijó si le toca gobernar la Argentina desde el 10 de diciembre próximo.
"Macri está muy tranquilo porque sabe que aunque el kirchnerismo nos tire encima todas las denuncias que quieran, en nuestro gobierno no hay ningún acto de corrupción que se acerque ni un poquito al que hace desde hace años el gobierno de Cristina Kirchner, el más corrupto de todos", dijo un funcionario macrista. Si bien hay una decisión estratégica de salir ahora de la confrontación con el Gobierno por la corrupción, el candidato presidencial de Cambiemos habilitó en las últimas horas a que algunos dirigentes y funcionarios reconocidos del PRO sean quienes marquen en público los casos de corrupción del Gobierno.
Pero hay un dato más, algo que Macri hasta ahora nunca había señalado y que alguno de los suyos van a empezar a hacerlo: destacar también que existe corrupción en el gobierno de Daniel Scioli y señalar los cuestionamientos a las cuentas personales del gobernador bonaerense y candidato presidencial del oficialismo. Scioli ya es investigado en la Justicia por enriquecimiento ilícito. La causa fue presentada por el abogado Rafael Velischek el 24 de abril de 2014 en la Mesa General de Entradas y Registraciones de la Fiscalía General del Departamento Judicial de la Plata. Scioli ya declaró en forma espontánea como imputado el mes pasado en el caso que está a cargo del juez de garantía de La Plata Pablo Reale.
El macrismo también tiene pensado insistir con los datos llamativos de la declaración jurada del gobernador bonaerense que hizo ante la Oficina Anticorrupción, en la que el candidato presencial declaró un patrimonio de 13.653.787,46 pesos, entre los que figura una lancha por valor de $1.279,28 y una propiedad inmueble sobre un terreno de 13.051 metros cuadrados, (Villa La Ñata), valuada en 2.188.101 pesos.
La denuncia contra Niembro causó un fuerte impacto interno, más allá de que en público los principales dirigentes del PRO defiendan al periodista y Macri haya decidido que bajo ningún punto de vista va a bajarlo de su candidatura a diputado nacional por las denuncias de corrupción, a la que ahora se sumó la de lavado de dinero. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) denunció penalmente a Niembro por lavado de dinero, y también a su ex socio de La Usina Producciones, Atilio Meza.
Esa denuncia incluyó a Rodríguez Larreta por incumplimiento de los deberes de funcionario público, en el marco de una causa en la que se investigan contrataciones irregularidades entre la empresa de Niembro y el gobierno de la Ciudad. La denuncia también alcanzó a las ministras porteñas de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley y Gabriela Reybaud, respectivamente, y al secretario de Comunicación Social Social, Facundo Gaytan. La denuncia de la Procelac recayó en el juzgado federal número 7 del juez Sebastián Casanello. El juez más joven de Comodoro Py, con 37 años, tiene a su cargo la causa denominada "ruta del dinero K".