Según informaron medios locales, son cinco las víctimas fatales por la grave situación climática que vive Japón.
La policía encontró a primera hora de la mañana del domingo el cuerpo sin vida de un hombre en Tochigi, al norte de Tokio. El cadáver, que se halló dentro de un coche sumergido en un campo de arroz inundado, todavía no ha sido identificado.
La localidad más afectada por las fuertes precipitaciones fue Joso, donde el desbordamiento del río Kinugawa el pasado jueves, inundó un área de 32 kilómetros cuadrados de esta ciudad de 65.000 habitantes.
El domingo alrededor de 1.800 socorristas intentan hallar a 15 personas desaparecidas, según informó la cadena pública NHK.
A pesar de las tareas de rescate, las previsiones meteorológicas anuncian fuertes lluvias durante la noche, lo que podría agravar la situación.
Las autoridades dijeron que más de 5.000 personas permanecieron el sábado por la noche en las instalaciones para evacuados en Joso, donde 4.000 casas acabaron sumergidas y el agua corriente fue cortada.
"No sabemos cuándo se restablecerá el sistema de agua", indica la página web de la ciudad.
El número de desaparecidos en Joso pasó el sábado de 22 a 15, después de que la policía hallara con vida a varios de ellos, entre los que se encontraban dos niños de ocho años.