, un preso de 24 años, fue
el pasado jueves a
por el salvaje ataque sobre
. Allí, en el juzgado, se difundieron por primera vez las imágenes que registraron las
de la penitenciaría en marzo de este año.
El condenado alegó defensa propia. Según comentó su abogado a Global News, el terrorista había intentado convertirlo al islam en numerosas ocasiones, y hasta había amenazado con asesinarlo si continuaba resistiéndose.
Por eso, ante un nuevo intento aquel día, decidió tomar acciones de la única manera que sabía: a los golpes. Como resultado de la paliza, la víctima terminó con una mano rota y un ojo severamente lastimado.
Carlos Larmond y su hermano mellizo, Ashton, habían sido arrestados en enero, luego de que las autoridades descubrieran que estaban planeando viajar a Medio Oriente para sumarse a la yihad. Además se probó que habían comenzado a armar una incipiente red terrorista en Canadá.